En entrevista con Stornia, Leonardo Trechi Vicepresidente de la Cámara de Comercio Venezuela- Estados Unidos explica cómo funciona una Cámara binacional entre dos países con relaciones diplomáticas rotas y cómo los venezolanos radicados en la Unión Americana logran crear o mantener sus negocios a pesar de las sanciones contra el régimen de Nicolás Maduro.
¿Existe una relación comercial entre Estados Unidos y Venezuela, entendiendo que hay sanciones e incluso una orden de captura en contra el presidente Nicolás Maduro?
Básicamente es inexistente, hay incluso sanciones del Departamento del Tesoro que impiden hacer negocio a cualquier persona, cualquier empresa americana con el gobierno, instituciones o personas que estén vinculadas al gobierno de Venezuela. Realmente las relaciones comerciales como tal prácticamente son casi inexistentes. Hay algunos permisos que sí se han otorgado para algunas petroleras como Chevron basado en un pacto, un acuerdo que se hizo en Barbados para permitir que hubieran elecciones democráticas en Venezuela. Sin embargo, eso no sucedió, pero aún los permisos siguen activos, no sabemos qué decisiones pueda tomar el Departamento del Tesoro en relación a ello, pero no existen relaciones comerciales y además de no existir hay sancionadas, si una persona estadounidense hace algún tipo de negocio con el con el gobierno venezolano pues puede esa estaría cometiendo un delito.
Con las recientes elecciones presidenciales en Venezuela , donde Estados Unidos reconoció que el ganador fue la oposición representada por Edmundo González, pareciera que la fricción diplomática continuará, ¿cuál es el futuro para esos venezolanos que tienen negocios en territorio estadounidense?
Nosotros los venezolanos que tenemos negocios en Estados Unidos y en Venezuela, como es mi caso que yo tengo este un canal de televisión de noticias, pues básicamente tenemos que hacer unas labores de autogestión sin ningún tipo de apoyo gubernamental. Incluso la Cámara de Comercio venezolana-americana siendo una cámara binacional debería tener buenas relaciones y tener conexiones, por ejemplo, con el consulado de nuestro país, el consulado de Venezuela pero en Estados Unidos debido a esta ruptura no existe consulado, no existe embajada, no hay representación formal del gobierno de Venezuela y tampoco como Cámara recibimos apoyo.
Por tanto, los empresarios que formamos parte de la Cámara prácticamente tenemos que hacer una labor de autogestión y seguimos, por supuesto, apoyando a nuestras empresas y nuestros empleados que están en Venezuela y también al funcionamiento de nuestra empresa que nos ha unido. Entonces, es un momento la verdad que de mucha incertidumbre para todos, para todos los empresarios pero nos hemos apoyado entre todos y ese es el propósito fundamental también de la Cámara. Esta Cámara Venezolana-Americana tiene 32 años de funcionamiento, por supuesto como Cámara nosotros no tenemos ningún tipo de actividad política sino única y exclusivamente actividad comercial y pues nos toca sortear todos los obstáculos que tengamos, sin importar cuál sea el régimen esté ni el gobierno de turno en la Casa Blanca.
¿Venezuela pierde por cara y por seyo frente a las elecciones presidenciales en Estados Unidos, bien sea que regrese un candidato del partido republicano o permanezca el partido demócrata en el gobierno?
Mientras en Venezuela no exista una democracia palpable y que de alguna forma se respeten los derechos individuales de cada uno de los ciudadanos, yo creo que si algo ha sucedido en general en el gobierno americano donde sí se han puesto de acuerdo, digamos, entre republicanos y demócratas, ha sido precisamente en el caso de Venezuela.
De hecho, las comisiones han sido bipartidistas aquí en Estados Unidos, entonces, creo que más que perder, creo que la política va a ser va a continuar, va a haber una política, por supuesto, desde el punto de vista de la defensa de la democracia en Venezuela, no importa cuál de los dos partidos gane. No sabría decirte si durante el gobierno de Trump el apoyo fue mayor o menor hacia los venezolanos porque también durante el gobierno de Biden ha habido mucho apoyo, sobre todo a los venezolanos que están aquí en Estados Unidos. Entonces creo que aunque los dos tienen políticas internacionales distintas, los dos concuerdan en que definitivamente hay que promover que exista en Venezuela una verdadera democracia.
¿Cuál es la alternativa de los venezolanos que tienen compañías en Estados Unidos y en Venezuela, si no existe una relación diplomática entre ambos países?
La alternativa básicamente es sortear una cantidad de obstáculos que se nos imponen. En general, no tenemos en realidad muchas alternativas si se ve desde el punto de vista político. Sin embargo, nuestro principal motor es mantener la supervivencia, sobrevivir en las relaciones que hay entre nuestros negocios en ambos países. Muchos están además en otros países en Latinoamérica, incluso en Europa, porque estamos hablando de marcas y de empresas que tienen presencia no solo en Estados Unidos.
Lo que nos toca es adaptarnos y ver cómo van cambiando las situaciones, no nos queda de otra, y esto es para poder sobrevivir. La verdad que es una situación muy, muy complicada para los empresarios venezolanos aquí, para los empresarios venezolanos es muy difícil de crecer, sin relaciones este binacionales, es decir, si estamos hablando de empresas que tienen que ver con exportación, importación, es muy difícil muy difícil crecer en ese ámbito. Hay algunas que por supuesto se mantienen, otras que han perdido mucho pero bueno no tenemos una visión clara de qué es lo que pueda suceder para nosotros nosotros como empresarios y en general para los ciudadanos.
¿Qué industrias venezolanas sobreviven y cuáles son las industrias nuevas en Estados Unidos?
En la Cámara binacional tenemos medios de comunicación que hacen vida en ambos países, licoreras, algunos bancos, por supuesto, son empresas que más que ser la misma empresa teniendo una casa de representación aquí en los Estados Unidos, muchos crean nuevas empresas quizás con la misma marca y el mismo nombre, pero una empresa estadounidense y otra venezolana. También tenemos fundaciones, y ONGs, en general hay un poco de todo como sucede con con los otros países pero por supuesto enfrentándonos a una cantidad de limitaciones que se vienen dando precisamente por esta ruptura de relaciones. Nosotros como Cámara, por nuestro tipo de organización, no podemos hacer política de promoción de ninguno de los países.
Somos una Cámara binacional que tiene más de tres décadas y nos ha tocado pasar por distintos gobiernos, nuestra labor también es permanecer y apoyar la labor del empresario privado con educación, con conexiones, con networking con asociaciones con otras cámaras de otros países para poder crecer. Nuestra intención es poder crecer y aportar no solo a Venezuela sino también a los Estados Unidos, ese es el objetivo del empresariado binacional.
Nosotros tenemos predilección por el sector gastronómico, restaurantes, tenemos muchas agencias de marketing comunicación y publicidad. Muchas empresas de asesoría de negocios.
¿Con el auge de la migración regular e irregular de venezolanos hacia Estados Unidos ha aumentado la creación de empresas de venezolanos en este país?
Si, muchísimo. de hecho hay un estudio interno aquí de los Estados Unidos que dice que no solo los venezolanos es una de las comunidades que más emprende sino quienes también ha logrado conseguir cargos importantes como CEO o vicepresidencias en compañías norteamericanas.
Recordemos que mucha de la migración venezolana que llegó a Estados Unidos es una migración muy preparada, la mayoría de ellas con postgrados, y en los últimos dos años hemos visto una migración que ya pertenece a otro estrato social. Sin embargo, también vienen con la misma voluntad de crecer y emprender.
Tenemos muchas solicitudes de empresarios y pequeñas empresas que quieren arrancar y nosotros por supuesto les colaboramos. Por eso también es importante el memorando de entendimiento que firmamos las diferentes Cámaras binacionales con el Departamento de Comercio de Estados Unidos y la Asociación de Cámaras de Comercio porque también nos ha permitido ayudarles a esas minorías que realmente se encuentran en desventaja, con respecto a las otras sobre todo en temas que tengan que ver con educación y cómo se puede invertir aquí dentro de los Estados Unidos.
La migración venezolana y el discurso político estadounidense
La migración venezolana, sobre todo la migración forzada de los últimos años ha sido una migración muy grande, y eso lamentablemente no solo trae cosas positivas a las económicas sino que también trae cosas negativas. Y eso genera que haya disconformidades y lamentablemente se han venido usando en el discurso político, no sólo en Estados Unidos sino en otros países.
No se está mirando de cerca la situación del por qué la gente está saliendo de Venezuela, no solo tuvimos migración de las clases sociales más altas sino que en los últimos ha sido de las personas que pasan mayor necesidad, recordemos que Venezuela pasa por una crisis humanitaria muy compleja donde muchas veces las personas no tiene con qué comer al menos una vez al día y las personas deciden salir en busca de oportunidades.
En Washington DC particularmente, que no ha pasado en otros estados, se ha venido desarrollando un ecosistema de negocio que nosotros llamamos los «moto-taxis» o los servicios de domicilios de comida en moto. No se si esto se va a formalizar, ojalá lo hagan. Lo que si promovemos es que haya tolerancia con la migración no importa de donde venga, y por supuesto promovemos que se castiguen a quienes cometan algún delito. Creo que son muchos más los aportes que los venezolanos hacemos a este país que otro tipo de cosas.
La migración viene a cubrir empleos que a lo mejor los propios americanos no quieren cubrir, generan dinero devengados por impuestos que entiendo a nivel de Seguro Social son casi us$9.000 millones que luego no los utilizan y que entran a la economía.
¿Cual es el futuro del empresariado venezolano en Estados Unidos?
Creo que es un futuro maravilloso, dentro de la misma Cámara binacional Venezuela Estados Unidos, hay unas ideas maravillosas, no solamente nos estamos organizando allí, sino que encontramos empresas dentro de la misma Cámara que también se organizan en otras microempresas. Tenemos fundaciones, por ejemplo, de emprendedoras venezolanas que son todas emprendedoras. Entonces, yo creo que nosotros como venezolanos no solamente tenemos la esperanza, sino también tenemos el coraje de echar adelante en nuestras empresas y por supuesto, de aportar no solamente a nuestra propia comunidad, sino en general a toda la comunidad en los entornos donde construimos nuestras empresas y hay muchos casos exitosos.
Nosotros tenemos, por ejemplo, en la cámara a South Dade Kia y South Dade Toyota que han quedado durante los últimos años entre las 10 principales tiendas de carros en Estados Unidos. Son una fuente de empleo gignate, han abierto nuevas sedes y han sido premiados por las formas en las que hacen las cosas. También tenemos a Banesco que es benefactor de la Cámara de dueños venezolanos. Tenemos mucho capital y valor de emprendimiento a nivel de estudio.