Ante el avance del gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) en la frontera sur de México, Estados Unidos activará recursos claves: invertirá 21 millones de dólares para reabrir y modernizar la vieja planta de producción de moscas estériles en Metapa. El objetivo es fabricar entre 60 y 100 millones de moscas por semana, sumadas a las ya producidas en Panamá, para impedir que la plaga siga su ruta hacia EU.
México, tras 22 años sin contar con esta infraestructura, ve cómo reaparece la urgencia. En 2003 cerró su fábrica en Chiapas tras conseguir la certificación de territorio libre del gusano barrenador (1991), pero el brote reciente, detectado desde finales de 2024, ha obligado a retomar estas capacidades.
Cooperación binacional
La secretaria del USDA, Brooke Rollins, anunció que Estados Unidos también levantará una planta en Texas, con una inversión de 8,5 millones, ubicada en Hidalgo County (Moore Air Base). Aunque su construcción tardará entre 2 y 3 años, mientras tanto recibirán larvas desde Panamá y México.
La colaboración técnica con EU incluye auditorías sanitarias, intercambio de recursos como trampas y lances, y fortalecer la infraestructura sanitaria en campo .
Esta iniciativa forma parte de un plan más amplio:
- Detectar y contener la plaga antes de que cruce hacia EE. UU.
- Mantener restricciones sobre importación de ganado desde México (vigentes desde el 11 de mayo, revisables cada 30 días).
- Aumentar la vigilancia epidemiológica y reforzar los protocolos sanitarios, para acompañar la producción de moscas estériles.
Las autoridades mexicanas, lideradas por Julio Berdegué (SADER), celebraron este acuerdo como “la cooperación México‑EU más sólida de los últimos tiempos” y anticipan la reanudación de las exportaciones de ganado en los próximos días.
¿Cómo funciona la técnica de moscas estériles?
La técnica (SIT, Sterile Insect Technique) consiste en liberar millones de moscas macho esterilizadas, que se aparean con hembras silvestres y así impiden que se formen larvas. Extensas campañas aplicaron este método con éxito durante décadas en EE. UU., México y Centroamérica.
Desde noviembre de 2024 hasta mayo de 2025, México liberó 885 millones de moscas estériles, criadas en Panamá y dispersadas desde Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, como parte de la contención. Este tipo de bio-control es de alto impacto económico: se han evitado pérdidas millonarias en ganadería y se reduce el uso de insecticidas agresivos.
El gusano barrenador no sólo daña al ganado, también provoca miasis en humanos y animales de compañía, con casos identificados en Chiapas y Campeche. A nivel forestal y agropecuario, la plaga afecta cultivos y especies nativas, especialmente en el clima húmedo de Chiapas .
La reapertura de la planta de moscas estériles en Chiapas, junto al nuevo centro en Texas marca un hito en la colaboración México‑EU en materia sanitaria y comercial.
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