El Consejo de Gobierno ha decidido este jueves reducir por cuarta vez los tres tipos de interés oficiales del Banco Central Europeo (BCE) en 25 puntos básicos. La decisión de reducir el tipo de interés de la facilidad de depósito –el tipo de interés que utiliza el Consejo de Gobierno para orientar la orientación de la política monetaria– se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la solidez de la transmisión de la política monetaria, señala el comunicado del BCE.
En conferencia de prensa, Christine Lagarde, presidenta del BCE descartó la posibilidad de un mayor recorte en enero. «Estas cosas siempre cambian. Nosotros solo podemos seguir siendo dependientes de los datos y decidiendo nuestras medidas reunión a reunión. No tenemos un camino predeterminado», indicó.
El proceso de desinflación está bien encaminado. El personal técnico prevé una inflación general media del 2,4% en 2024, del 2,1% en 2025, del 1,9% en 2026 y del 2,1% en 2027, cuando entre en funcionamiento el sistema ampliado de comercio de derechos de emisión de la UE. En cuanto a la inflación sin incluir la energía y los alimentos, el personal técnico prevé una media del 2,9% en 2024, del 2,3% en 2025 y del 1,9% tanto en 2026 como en 2027.
La mayoría de los indicadores de inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará en torno al objetivo de mediano plazo del 2% fijado por el Consejo de Gobierno de manera sostenida. La inflación interna ha disminuido ligeramente, pero sigue siendo alta, principalmente porque los salarios y los precios en ciertos sectores todavía se están ajustando al aumento inflacionario del pasado con un retraso sustancial.
Las condiciones de financiación se están relajando, ya que los recientes recortes de los tipos de interés del Consejo de Gobierno hacen que los nuevos préstamos sean cada vez menos costosos para las empresas y los hogares, pero siguen siendo difíciles porque la política monetaria sigue siendo restrictiva y las alzas anteriores de los tipos de interés todavía se están transmitiendo al saldo pendiente de crédito.
El BCE espera ahora una recuperación económica más lenta que en las proyecciones de septiembre. Aunque el crecimiento repuntó en el tercer trimestre de este año, los indicadores de las encuestas sugieren que se ha desacelerado en el trimestre actual. El personal prevé que la economía crecerá un 0,7% en 2024, un 1,1% en 2025, un 1,4% en 2026 y un 1,3% en 2027. La recuperación proyectada se basa principalmente en el aumento de los ingresos reales, que debería permitir a los hogares consumir más, y en el aumento de la inversión de las empresas. Con el tiempo, los efectos gradualmente atenuados de la política monetaria restrictiva deberían respaldar una recuperación de la demanda interna.
«El Consejo de Gobierno está decidido a garantizar que la inflación se estabilice de manera sostenible en su objetivo de mediano plazo del 2%», señala el comunicado.