Stuttgart (dpa) – La cifra representa un fuerte descenso respecto a 2023, cuando aún alcanzaban cerca del 2 %. En términos absolutos, la inversión en estos emprendimientos se redujo un 58 % en un año, pasando de 102 a 43 millones de euros (105 a 45 millones de dólares).
Por el contrario, las start-ups creadas exclusivamente por hombres recibieron en 2024 unos 6.200 millones de euros, es decir, el 88 % del total, lo que supone 1.300 millones más que en 2023. Los equipos mixtos obtuvieron 834 millones de euros, lo que representa el 12 % del capital de riesgo en 2024.
Según EY, el 10,6 % de todas las empresas emergentes que recibieron financiamiento en 2024 tenían al menos una fundadora. Sin embargo, en las inversiones de mayor magnitud la brecha se amplía: solo el 7,1 % de las start-ups que obtuvieron al menos 50 millones de euros contaban con mujeres en sus equipos de fundación.
Franziska Teubert, del Startup-Verband, la asociación que representa los intereses de start-ups en Alemania, advirtió sobre los obstáculos que enfrentan las mujeres en el acceso a financiamiento y redes, y subrayó la necesidad de una mayor diversidad en el ecosistema emprendedor.
«Las mujeres fundadoras se enfrentan a barreras estructurales, ya sea en el ámbito de la conciliación de la vida empresarial y familiar, el acceso a las redes o el capital», destacó Teubert.
«Los inversores, el ecosistema de las start-ups y los responsables políticos tienen un papel que desempeñar para derribar barreras y apoyar a las mujeres fundadoras. Necesitamos un panorama diverso de start-ups para desarrollar las mejores soluciones y productos», agregó.