Tras ganar las elecciones del Partido Liberal, Mark Carney declaró que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, «está atacando a los trabajadores, familias y empresas canadienses». El nuevo líder canadiense prometió mantener los aranceles de represalia contra Estados Unidos, en respuesta a las medidas impuestas por Trump.
Respuesta a los aranceles de Trump
El 1 de febrero, Trump firmó una orden ejecutiva que imponía un arancel del 25 por ciento a las importaciones desde Canadá, y un aumento del 10 por ciento a los productos energéticos. Aunque hubo una pausa inicial en la implementación, los aranceles entraron en vigor el 4 de marzo.
El Gobierno canadiense respondió de inmediato con aranceles sobre productos estadounidenses por valor de 30.000 millones de dólares canadienses (21.000 millones de dólares estadounidenses). Además, Carney prometió añadir otros 125.000 millones de dólares canadienses (87.000 millones de dólares estadounidenses) en 21 días.
«Canadá nunca será parte de Estados Unidos»
Carney rechazó rotundamente la idea de que Canadá se convierta en el estado número 51 de EE. UU., afirmando: «Canadá nunca jamás será parte de Estados Unidos de ninguna manera o forma». También acusó a Estados Unidos de querer los recursos naturales de Canadá.
Advertencia de Trudeau
En su discurso de despedida, Justin Trudeau advirtió que Canadá enfrenta un «desafío existencial» y una «crisis económica» por parte de Washington.
