Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), fue elegido como nuevo canciller de Alemania tras consolidarse un acuerdo entre su partido y los socialdemócratas del SPD. El resultado pone fin a una incertidumbre histórica: por primera vez en la historia reciente, no se había elegido un canciller en la primera votación parlamentaria.
El acuerdo da paso a una gran coalición, fórmula ya usada en el pasado alemán, y devuelve a Merz a la cúspide política luego de una década alejado de los cargos públicos.
Un regreso inesperado a la política alemana
A sus 69 años, Merz regresa como líder tras un paso por el sector privado, donde acumuló una importante fortuna y ocupó altos cargos en BlackRock Alemania, HSBC Trinkaus & Burkhardt, y fue parte de los consejos de EY y el club de fútbol Borussia Dortmund.
Su reingreso a la CDU en 2022 reavivó las divisiones internas del partido. Recordado por sus enfrentamientos con Angela Merkel, de línea más centrista, Merz representa una visión conservadora tradicional dentro del espectro político alemán.
Merz criticó fuertemente al excanciller Olaf Scholz por dejar al país en “una de las mayores crisis económicas de la historia de la posguerra”. Entre sus prioridades, el nuevo canciller buscará reactivar el crecimiento económico y reposicionar a Alemania como potencia industrial y financiera europea.
Postura firme en inmigración
En política migratoria, Merz apuesta por mayores controles fronterizos y un incremento de las deportaciones, marcando distancia con las políticas más permisivas de gobiernos anteriores.
Asimismo, ha descartado cualquier alianza con Alternativa para Alemania (AfD), pese a las presiones internas, manteniéndose firme en su negativa a colaborar con la ultraderecha.