Stade (Alemania), (dpa) – Está previsto que la terminal de Stade, a orillas del río Elba y cerca de Hamburgo, entre en funcionamiento en 2027. Varias empresas privadas están encargadas de su construcción. Según ellas, los costes rondarán los mil millones de euros (1.070 millones de dólares).
No obstante, las organizaciones ecologistas han criticado el proyecto por poner en peligro los objetivos climáticos.
El primer ministro de Baja Sajonia, Stephan Weil, declaró: «Me alegro mucho de que Alemania demuestre que puede actuar con rapidez, sobre todo en el ámbito del suministro energético, sólo tenemos que hacerlo».
El grupo energético checo CEZ ha reservado entregas de GNL en Stade, por lo que el Ministro de Industria de República Checa, Jozef Síkela, estuvo presente en el inicio de las obras.
Síkela dijo en alemán: «Cada metro cúbico de gas que no tengamos que importar de Rusia es un paso hacia el debilitamiento de la influencia rusa en Europa».
En Alemania, tres terminales terrestres de GNL sustituirán a largo plazo a las terminales flotantes. Además de Stade, están previstas terminales terrestres en Wilhelmshaven (también en Baja Sajonia) y Brunsbüttel (Schleswig-Holstein), ambas junto a la costa del mar del Norte.