A pesar de que se ha declarado oficialmente la canícula en Guatemala, el nivel de saturación de los suelos por las fuertes lluvias de la primera etapa del invierno mantiene en alerta a las autoridades.
En este sentido, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) intensificó el monitoreo en 76 municipios del país, a fin de detectar y controlar los daños que pudieron registrarse en el sector agrícola. Lo anterior, por medio de especialistas del Centro de Información Estratégica Agropecuaria (CIEA).
Asimismo, técnicos del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), es posible que pronto vuelvan las lluvias. Pronosticadores del Insivumeh advierten que, aunque durante la canícula las precipitaciones disminuyen o se reducen a sus más bajos niveles, en estos días se ha detectado que se redujeron por el paso de las ondas tropicales. Sin embargo, dos ondas del Este podrían afectar en los próximos días.
Ante esto, el MAGA ha decidido vigorizar los controles, sobre todo por la posibilidad de que sufran daños los cultivos de granos, como frijol y maíz; hortalizas, caña de azúcar, plátano, piña, palma de aceite, banano, cardamomo y pastos.
La vigilancia se ha reforzado, entre otros, en los municipios de Oratorio y Taxisco, en Santa Rosa, y Nueva Concepción, Tiquisate y Guanagazapa, Escuintla (sur del país). Asimismo, en San Pedro Carchá y Cahabón, Alta Verapaz (norte), y Esquipulas, Chiquimula (oriente).
En dichos puntos, el CIEA está dando recomendaciones a los productores, quienes también se han visto afectados por altas temperaturas. Este año ha manifestado condiciones climáticas extremas.
Estas recomendaciones son
- Incorporación y buen manejo de materia orgánica al suelo para mantener la humedad en los cultivos.
- Se recomienda no fertilizar, si el cultivo se observa en un momento de estrés.
- Proporcionar sombra en algunos cultivos sensibles al calor mediante el uso de mallas.
- Hacer drenajes para evacuar el agua.