El proyecto “Municipios de la mano con la inversión productiva” permitió que diez comunidades de distintos departamentos de la República definieran planes de desarrollo que se convertirán en condiciones para la inversión productiva y empleo.
Lo anterior, en el marco del programa insignia de Cámara de Industria de Guatemala (CIG), denominado Comunidades Prósperas, con el apoyo del Fondo de Reformas Estructurales que ejecuta la Cooperación Alemana al Desarrollo (GIZ), por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ).
De acuerdo con CIG, el proyecto busca potenciar el involucramiento de la población en generar propuestas para el desarrollo de sus comunidades, por medio de su participación en espacios de vinculación multisectorial que, haciendo uso de una metodología práctica, les permita priorizar necesidades, estructurar planes y dinamizar los canales de comunicación con autoridades municipales, organizaciones del sector público, el sector privado y otros aliados.
De acuerdo con Patricia de Eskenasy, directora del Fondo de Reformas Estructurales de GIZ, se logró fomentar espacios de participación ciudadana que permitieron la articulación de tomadores de decisión para planificar y desarrollar estrategias que permitan atender las necesidades de las comunidades.
Estas estrategias buscan considerar “las potencialidades de los territorios para dinamizar sus economías, fortalecer el tejido empresarial y mejorar las condiciones de vida”, agregó De Eskenasy.
Carmen María Torrebiarte, directora de la Junta Directiva de CIG, detalló que el programa Comunidades Prósperas tiene como objetivo promover el desarrollo integral de los municipios, por medio de la participación de las comunidades. “El proceso de construcción de los planes es participativo y multisectorial, lo que les permite a las comunidades representadas por su Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) identificar, discutir y priorizar sus necesidades para que se conviertan en proyectos que puedan ser atendidos por la municipalidad u otros aliados presentes en la región”, comentó.
Entre los resultados obtenidos figuran:
Apoyo al desarrollo comunitario
Se identificaron diez comunidades interesadas en promover la prosperidad (cinco en Santa Cruz Muluá, Retalhuleu, y cinco en San Andrés Itzapa, Chimaltenango), por medio de una planificación coordinada como lo requiere la ley, a las cuales se les brindó acompañamiento y capacitación para desarrollar su plan de desarrollo comunitario (PDC) y su plan operativo anual (POA). Además, las autoridades municipales y el Consejo Municipal de Desarrollo Urbano y Rural (COMUDE) recibieron los planes para integrarlos a su respectiva planificación y priorizar la inversión social a través de la ejecución de proyectos.
CIG, con el apoyo técnico de la Secretaría General de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplán), desarrolló una metodología para la generación de PDC que asegura una estructura alineada al sistema nacional de planificación y con planes que puedan integrarse a niveles municipales y departamentales.
Impulso al ecosistema empresarial
Como parte del proyecto se buscó el fortalecimiento de las Mipymes, para ello, se identificaron 32 micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), cooperativas y grupos organizados de comerciantes y productores que operan en las áreas seleccionadas, con potencial de crecimiento, a quienes se les brindó asistencia técnica, capacitación y acompañamiento en la integración a cadenas de valor productivas que les permitirán contar con demanda e ingresos estables.