Tegucigalpa. La avicultura en Honduras alcanzó un crecimiento económico notable en 2025, elevando su aporte al PIB frente a 2020. Liderado por la Asociación Nacional de Avicultores (ANAVIH) y empresas como Cargill, el sector incrementó su contribución en un 20%, sumando 3,000 millones de lempiras (unos 120 millones de dólares). Este auge, registrado este año, beneficia a productores y trabajadores, aunque expertos advierten que la ruptura con Taiwán podría limitar su expansión futura.
Voces como Juan José Cruz, presidente de la ANAVIH, y Fredy Cerrato, ministro de Desarrollo Económico, destacan el rol de la avicultura en el fortalecimiento económico del país. Cruz afirmó que “el sector ha sido un motor de desarrollo en la última década”, mientras Cerrato subrayó las políticas de incentivos fiscales que han impulsado esta industria. Representantes de Cargill también resaltan su inversión en tecnología y producción como clave para este crecimiento sostenido en 2025.
El impacto en el PIB es el corazón de esta noticia: en 2025, la avicultura aportó 3,000 millones de lempiras, un aumento del 20% respecto a los 2,500 millones de 2020 (100 millones USD). Este crecimiento refleja una mayor producción y exportación, especialmente a Centroamérica y Estados Unidos, tras la ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán en 2023, que cerró ese mercado asiático. El sector se consolida como un pilar económico frente a la volatilidad de otros rubros agrícolas.
Un salto económico en cifras
Datos comparativos ilustran esta evolución:
- Aporte al PIB en 2020: 2,500 millones de lempiras (100 millones USD).
- Aporte al PIB en 2025: 3,000 millones de lempiras (120 millones USD).
- Crecimiento década 2015-2025: De 1,800 millones a 3,000 millones de lempiras (72 a 120 millones USD).
- Comparación regional: Supera el 15% de crecimiento de Guatemala en el mismo período. En contraste, entre 2015 y 2020, el sector creció solo un 10% anual, mostrando un salto significativo en los últimos cinco años.
La diversificación de destinos comerciales ha sido crucial. Con Taiwán fuera del panorama desde 2023, Honduras redirigió sus esfuerzos hacia El Salvador y Costa Rica, aumentando exportaciones en un 25%. Sin embargo, los costos logísticos subieron un 15% (450 millones de lempiras, 18 millones USD) debido a la inflación y la dependencia de rutas marítimas más largas, un desafío que el gobierno busca mitigar con subsidios para mantener la competitividad del sector.
Desafíos y proyecciones a futuro
El impacto social también es notable. El crecimiento avícola generó 5,000 empleos directos en 2025, frente a 3,500 en 2020, beneficiando especialmente a zonas rurales como el Valle de Sula. Expertos proyectan que, de sostenerse esta tendencia, el aporte al PIB podría alcanzar los 3,500 millones de lempiras (140 millones USD) para 2030, aunque la falta de mercados como Taiwán exige mayor innovación y acuerdos comerciales regionales para evitar estancamientos.
En las calles de Tegucigalpa y San Pedro Sula, donde las cifras del PIB cobran vida, los 3,000 millones de lempiras de 2025 pintan un panorama de progreso liderado por la ANAVIH y Cargill. Este hito económico, que supera los días de 2020, es un canto de esperanza para productores y trabajadores, aunque el eco de retos como la pérdida de Taiwán resuena como un recordatorio de la fragilidad del éxito.