Tegucigalpa. La producción de café experimenta una notable volatilidad debido a factores climáticos adversos, presiones inflacionarias y tensiones geopolíticas. Los principales productores latinoamericanos enfrentan desafíos significativos, mientras que el consumo en Estados Unidos alcanza máximos históricos.
Honduras: desafíos climáticos y económicos
Honduras, el mayor productor de café de Centroamérica y el quinto a nivel mundial, se ve afectado por la crisis climática. La roya y el hongo ‘ojo de gallo’ impactan la calidad y cantidad de la cosecha. Además, el alto costo de los fertilizantes reduce la rentabilidad de los productores, en su mayoría pequeños agricultores. A pesar de estas dificultades, el sector cafetero hondureño sigue siendo crucial para la economía del país, contribuyendo con más del 5% del PIB y generando más de 2.000 millones de dólares en divisas.
Brasil: reducción de la cosecha y aumento de precios
Brasil, el mayor productor mundial de café, enfrenta una disminución en su cosecha debido a condiciones climáticas desfavorables. Sequías y heladas han afectado la producción desde 2021, y las previsiones indican una cosecha reducida para 2025. Se espera que los precios del café continúen al alza, presionados por la demanda de países europeos y el aumento del consumo interno.
Colombia: expansión en Estados Unidos y diversificación de mercados
Colombia, el tercer mayor productor de café arábica suave, mantiene a Estados Unidos como su principal mercado de exportación. Sin embargo, el país también está diversificando sus mercados, con un interés creciente en Turquía, Oriente Medio y China. El sector cafetero colombiano contribuye significativamente a la economía estadounidense, generando una importante actividad económica.
Estados Unidos: consumo en ascenso y precios elevados
Estados Unidos es el segundo mayor consumidor de café a nivel mundial, después de la Unión Europea. El consumo diario de café alcanzó un máximo de veinte años en 2024. A pesar del aumento de los precios, la demanda se mantiene robusta, con un impacto económico significativo en el país y la generación de millones de empleos.
México: sequía y posibles aranceles
La producción de café en México se ve afectada por la sequía, especialmente en estados clave como Chiapas, Veracruz y Oaxaca. La industria también enfrenta la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, lo que podría tener un impacto negativo en las exportaciones.
Guatemala: costos de producción y dependencia de Estados Unidos
En Guatemala, el café sigue siendo un pilar de la economía, con Estados Unidos como principal comprador. Sin embargo, los costos de producción han alcanzado niveles récord, lo que plantea desafíos para los productores.
- Brasil:
- Producción estimada para 2024: 54,2 millones de sacos de 60 kg.
- Previsión para 2025: 51,8 millones de sacos de 60 kg (reducción del 4,4% respecto al año anterior).
- Factores: Condiciones climáticas adversas (sequías, heladas).
- Colombia:
- Mantiene a Estados Unidos como su principal mercado, representando el 40% de sus exportaciones.
- Existe una diversificacion significativa de sus mercados.
- Honduras:
- Mayor productor de café en Centroamérica y quinto a nivel mundial.
- Impacto de la crisis climática: roya y hongo ‘ojo de gallo’.
- A pesar de las dificultades sigue siendo un pilar fundamental de la economia Hondureña.
- Guatemala:
- Producción total de exportación en 2024: 4,07 millones de quintales.
- El 41% de sus exportaciones van hacia Estados Unidos.
- Costos de producción históricamente altos.
- México:
- Producción afectada por la sequía, especialmente en Chiapas, Veracruz y Oaxaca.
- Posible afectación por aranceles de estados unidos.
- El Salvador:
- Se prevee una caida del 35% en la produccion en la cosecha 2024-2025.
- Afectacion por el cambio climatico
El mercado del café en América Latina se encuentra en un momento de transformación, impulsado por factores climáticos, económicos y geopolíticos. Los principales productores se adaptan a estos cambios, mientras que el consumo en Estados Unidos continúa en aumento. El futuro del café en la región dependerá de la capacidad de los productores para enfrentar estos desafíos y aprovechar las nuevas oportunidades