Tegucigalpa. Según un nuevo análisis del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el principal problema que aqueja a la clase trabajadora en Honduras no es el desempleo, sino la precariedad laboral, la cual afecta al 73% de la población.
El director del INE, Eugenio Sosa, destaca que este fenómeno se caracteriza por la existencia de empleos informales, mal pagados y con pocas o nulas prestaciones sociales.
Las personas con formación universitaria son especialmente vulnerables a esta situación, ya que debido a las condiciones de desempleo en el país, se ven obligadas a aceptar trabajos en el sector informal con salarios insuficientes.
Actualmente, la tasa de desempleo en Honduras ronda el 9.3%, lo que equivale a unas 250 mil personas de la fuerza laboral. Si bien esta cifra representa una leve mejoría en comparación con el año anterior, Sosa enfatiza que «es crucial seguir trabajando para restablecer el mercado laboral a los niveles anteriores a la pandemia».
Para enfrentar la precariedad laboral, el director del INE propone que los actores sociales, gobierno, empresa privada y sociedad civil, desarrollen planes que generen «transformaciones profundas en la economía».
Es importante destacar que, aunque la disminución en la tasa de desempleo es un avance positivo, la calidad de los empleos sigue siendo una preocupación mayor. No se trata solo de tener un empleo, sino de tener un empleo digno y bien remunerado que permita a las personas satisfacer sus necesidades básicas y vivir con decencia.
El INE y otras instituciones de investigación como el IIES-UNAH continuarán monitoreando la situación del mercado laboral en Honduras y generando propuestas para mejorar las condiciones de trabajo de la población.