Tegucigalpa. El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) ha expresado su preocupación por el rezago de Honduras en la captación de Inversión Extranjera Directa (IED). Según el economista Obed García, oficial de Política Económica del Cohep, la IED en el país se encuentra en el último lugar de la región centroamericana, y la mayoría del capital foráneo proviene de la reinversión de utilidades, lo que significa que no hay un flujo significativo de nuevas inversiones.
«No está ingresando nuevo capital como sí está sucediendo en países como Costa Rica, Guatemala, ahora Nicaragua y El Salvador que están captando buen flujo de toda la inversión extranjera», señaló García.
Cifras que contrastan
El informe del Banco Central de Honduras (BCH) muestra un crecimiento interanual del 37.7% en la IED durante el primer trimestre de 2024, alcanzando los $351 millones. Sin embargo, García aclara que este aumento se debe principalmente a la reinversión de utilidades dentro del país, es decir, no a la entrada de nuevos capitales.
«La inversión extranjera directa viene siendo el último de los peldaños para alcanzar las divisas en el país», lamenta García, quien además destaca que las remesas familiares siguen siendo la principal fuente de divisas para Honduras, con una entrada de $10 por cada dólar de IED.
Las remesas, la principal fuente de divisas
El BCH corrobora la afirmación de García al indicar que el incremento en la IED se debe principalmente a la reinversión de utilidades y al financiamiento de otro capital para las operaciones de las empresas con IED.
Actividad financiera lidera IED
En cuanto a la distribución por sectores económicos, las Actividades Financieras y de Seguros concentran la mayor IED, con $109.6 millones a marzo de 2024. Dentro de este sector, la reinversión de utilidades por parte de instituciones financieras representa el 38.1% del total.
Preocupación y llamado a la acción
La situación actual de la IED en Honduras enciende las alarmas del Cohep, quienes instan a las autoridades a tomar medidas para mejorar el clima de inversión y atraer nuevos capitales extranjeros. De no hacerlo, Honduras podría seguir rezagándose en la región y perdiendo oportunidades de crecimiento económico.