La creciente demanda eléctrica debido a la instalación de nuevas plantas industriales de manufactura, sumado a la falta de inversión en el sistema de generación y distribución eléctrica por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), hace temer un posible problema en el suministro que podría derivar en apagones, especialmente durante los meses de verano cuando el consumo se dispara por el uso de aire acondicionado en el sector económico y casa hogar.
Roberto Mercado, director de la consultora Epscon, advirtió que la falta de inversión en el sistema eléctrico nacional podría agravar los ya frecuentes apagones en la región, especialmente si continúa la tendencia de nearshoring que está trayendo numerosas empresas extranjeras. Además, destacó que se requeriría una fuerte inversión en infraestructura que tomaría tiempo en implementarse.
Por su parte, Sergio Argüelles, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), señaló que las empresas extranjeras están dispuestas a asumir compromisos con los estados y asociaciones para garantizar el suministro energético y de agua necesario para sus operaciones.
Este crecimiento fabril implica un aumento en la demanda eléctrica que deberá ser atendido para evitar afectaciones en el suministro.
Roberto Mercado, director de la consultora Epscon, explicó que el margen de reserva operativo del Sistema Eléctrico Nacional, que debe mantenerse en al menos un 6% para garantizar condiciones normales, ha estado bordeando ese límite mínimo.
Detalló que en 2020 el margen estuvo cerca del 6%, en 2021 y 2022 aumentó entre 9 y 10%, pero el año pasado volvió a rondar el 6% según los datos disponibles.
Mercado advirtió que no toda la capacidad de generación instalada de 87,000 megawatts está disponible cuando se necesita, debido a la falta de combustible, mantenimiento deficiente de la red y nula inversión en infraestructura por parte de la CFE.
Según cifras actualizadas del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), la demanda neta a nivel nacional es de 36,337 megawatts, mientras que la generación neta alcanza los 36,539 megawatts. En la región noreste, la demanda es de 6,353 megawatts y la generación logra 11,469 megawatts.
El directivo enfatizó que el limitado margen entre generación y consumo vuelve al sistema eléctrico vulnerable, especialmente ante el incremento de la demanda por la instalación de nuevas plantas industriales en la región. Por ello, insistió en la necesidad de mayores inversiones en infraestructura energética para evitar riesgos de desabasto.