El análisis económico del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) pronosticó que México podría estar creciendo al 3.5% del PIB anual, señaló que la inflación sigue siendo resistente a la baja. En la primera quincena de diciembre, los precios al consumidor aumentaron 0.52%, mientras que el pronóstico promedio anticipaba un alza de 0.40%.
De acuerdo a cifras dadas a conocer por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEGI), reportó que según el indicador oportuno de actividad económica, el indicador global de la actividad económica creció 0.1% en octubre y 0.4% en noviembre, lo que elevó la tasa de crecimiento anual de 3.8% a 4.2% en este último mes. No obstante, el Centro de Estudios recomienda cautela con este salto, ya que se debe a la última estimación preliminar, que no siempre es exacta.
Este aumento fue el segundo más alto desde el 2000, año de la transición democrática. Así, la inflación anual pasó de 4.33% en la segunda quincena de noviembre a 4.46% en la primera de diciembre, reflejando mayormente el alza del indicador no subyacente.
El CEESP concuerda con el discurso del presidente López Obrador en que la economía ha mejorado. Pero advierten que la recuperación tras la pandemia fue muy lenta en comparación con otros países, y las expectativas apuntan a un menor dinamismo el siguiente año.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado sugiere que para mantener un mejor desempeño económico, es necesario que las políticas públicas faciliten la participación de empresas nuevas y establecidas en el sector formal, con expectativas claras de crecimiento y supervivencia, así como un ambiente de negocios positivo y con certidumbre.
Lanzaron una crítica sobre el avance de la economía informal en el país. Señalan que la tolerancia de las autoridades ha sido una causa importante de la informalidad en general. Asimismo, la excesiva carga regulatoria desincentiva la apertura formal de empresas. Sin duda, los altos costos laborales no salariales también desalientan la formalidad laboral, llegando hasta el 50% de los costos totales.
La semana pasada, el INEGI reveló que en 2022 la economía informal representó el 24.4% del PIB, el nivel más alto en 20 años. De esa contribución, la población ocupada informalmente generó el 55.4%. El sector formal aportó el 75.6% del PIB, del cual 44.6% provino de trabajadores formales. Es decir, de cada 100 pesos del PIB, los ocupados formales generaron 76 y los informales 24.
Cabe mencionar que en los Criterios Generales de Política Económica 2024, el presidente López Obrador anticipa un crecimiento económico entre 2.5% y 3.5% en el último año de su sexenio.
Al presentar el Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2023, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señaló que México se benefició este año del crecimiento económico de Estados Unidos, su principal socio comercial, que será de 2.1%, mayor a lo esperado.
En promedio, el PIB regional crecerá 2.1% este año y 1.8% en 2024, según la CEPAL.
Durante el gobierno de López Obrador, la economía mexicana crecerá a un ritmo promedio anual de 0.93%. El sexenio terminará el próximo año con la tasa de expansión del PIB más baja en los últimos 36 años, como indican las proyecciones de la CEPAL.