Banobras, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, ha alcanzado un hito significativo al convertirse en el cuarto banco más grande del sistema financiero mexicano, consolidándose además como el principal referente en la Banca de Desarrollo del país. Este logro es resultado del compromiso de Banobras con la inclusión financiera y su destacado papel en el impulso de proyectos clave para el desarrollo nacional.
Este financiamiento ha sido fundamental para el avance de proyectos prioritarios en sectores estratégicos, con un total acumulado de us 25 millones, destacándose proyectos emblemáticos como el Tren Maya, el Tren México-Toluca y la modernización de refinerías, entre otros.
Banobras también ha demostrado su compromiso con la inclusión financiera al proporcionar financiamiento en los últimos cinco años a 315 municipios, la mayoría de los cuales nunca habían recibido créditos de esta institución. Esto refleja el enfoque de Banobras en llegar a comunidades y regiones que históricamente han tenido un acceso limitado a servicios financieros.
Entre los proyectos financiados por Banobras se encuentran la construcción de hospitales, el desarrollo de sistemas de transporte masivo como el Suburbano de Monterrey y la Línea 4 del Tren Ligero de Guadalajara, así como la adquisición de la refinería Deer Park y plantas de energía de Iberdrola. Además, Banobras opera el primer tramo del Tren El Insurgente (Interurbano México-Toluca), que ha beneficiado a más de un millón 900 mil personas usuarias hasta la fecha.
La visión social que dio origen a Banobras ha sido retomada en esta administración, convirtiéndose en un pilar fundamental en el desarrollo de proyectos de infraestructura que generan empleo y bienestar para todos los mexicanos. El banco ha implementado políticas innovadoras que promueven el impacto social y comunitario, así como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en línea con los objetivos de desarrollo sostenible.
En resumen, Banobras ha alcanzado una posición destacada en el sistema financiero mexicano gracias a su compromiso con la inclusión financiera y su papel fundamental en el impulso de proyectos de infraestructura clave para el desarrollo nacional. Su enfoque en llegar a comunidades marginadas y su contribución al desarrollo sostenible lo posicionan como un actor clave en la búsqueda de un crecimiento económico inclusivo y sostenible para México.