Hey Banco, la institución financiera digital respaldada hasta ahora por Banregio, anunció que comenzará a operar como entidad independiente entre los meses de junio y julio de 2025. El banco ya cuenta con la licencia otorgada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), pero aún debe cumplir con algunos requisitos regulatorios antes de completar oficialmente su proceso de escisión.
En entrevista con El Economista, Manuel Rivero, director general de Hey Banco, explicó que los clientes ya fueron informados del proceso y han autorizado la separación. “Estamos en espera de que la autoridad nos dé el proceso definitivo de autorización para poder hacer el cambio contable”, detalló.
Con esta transición, Hey Banco se sumará a la lista de bancos digitales nacidos de instituciones tradicionales que ahora operan de forma autónoma, como Openbank (de Santander) y Bineo (de Banorte). Actualmente, Hey Banco cuenta con más de 500,000 clientes y maneja cifras sólidas: 12,500 millones de pesos en captación, 9,000 millones en créditos otorgados y aproximadamente 1,800 millones de capital.
A diferencia de otras fintech que se enfocan en un número reducido de productos, Hey Banco ofrece un portafolio completo que incluye tarjetas de débito y crédito, seguros, productos de inversión, servicios para personas físicas y empresas, y herramientas de educación financiera con apoyo de inteligencia artificial. Esta variedad de servicios, según Rivero, representa una ventaja competitiva clave en el mercado.
“El valor está en acompañar al cliente en todas las etapas de su vida financiera, no solo en ofrecerle un producto o un crédito con tasas elevadas”, afirmó el director general. Para él, el verdadero reto es apoyar a los usuarios en su toma de decisiones y evitar problemas como el sobreendeudamiento.
La transformación de Hey Banco no implica cambios inmediatos para sus clientes, pero sí marca el inicio de una nueva etapa en la que la entidad tendrá mayor autonomía operativa, impulsará nuevas soluciones tecnológicas y fortalecerá su presencia como actor independiente en el ecosistema bancario mexicano.