Aunque BBVA sorprendió al mercado con un beneficio neto de 2.698 millones de euros en el primer trimestre —un 22,7% más que en 2024—, su filial en México no corrió con la misma suerte. A causa del efecto del tipo de cambio, el banco registró en ese país una caída del 7,6% en sus ganancias, que se ubicaron en 1.332 millones de euros.
Este rendimiento llega en un contexto desafiante, marcado por la reducción de los tipos de interés y una presión sobre el margen financiero. Sin embargo, el banco ha sabido compensar esta caída con un aumento de las comisiones del 9%, hasta los 2.060 millones, y una mejora comercial clave en España y México.
«Un trimestre más, BBVA destacó por su rentabilidad diferencial, con un ROTE superior al 20%, y por su capacidad de generación de valor para el accionista, con un incremento interanual del 14% del valor tangible por acción más dividendos», destacaron.
La cartera de préstamos creció un 15% en euros constantes, con una destacada evolución en España y México. En particular, la financiación a empresas creció en estos dos países un 8,5% y un 25%, respectivamente. Estos resultados permitieron fortalecer aún más la posición de capital de BBVA, con un ratio CET1 superior al 13%.
Ingresos diversificados: clave del crecimiento
El margen de intereses, principal fuente de ingresos bancarios, retrocedió un 2% interanual (6.398 millones), pero creció un 8% en euros constantes, es decir, sin impacto del tipo de cambio. El margen bruto, por su parte, ascendió a 9.324 millones (+13%).
Este crecimiento se explica, en parte, por un aumento del crédito del 15,1% a nivel global. En España, el alza fue del 6,6%, impulsada por el préstamo al consumo (+7,5%) y el crédito a empresas (+8,5%). En México, el crédito creció un 17,2%, con especial fuerza en el segmento empresarial.
Eficiencia operativa y solvencia en niveles óptimos
Los gastos operativos subieron un 5% hasta los 3.562 millones, pero la ratio de eficiencia cayó hasta el 38,2%, desde el 42,9% del año anterior, reflejando una mejora significativa en la gestión del negocio.
En cuanto a la solvencia, el banco eleva su CET 1 fully loaded al 13,09%, claramente por encima del objetivo (entre 11,5% y 12%). La morosidad se mantiene estable en el 2,9%, al igual que el coste de riesgo, situado en el 1,3%.