Michoacán, estado mexicano ubicado en la región oeste del país, es uno de los principales productores de aguacate del mundo. La suspensión de las compras de aguacate de Michoacán por parte de Estados Unidos ha significado un importante impacto económico para México. Del valor total de las ventas internacionales de aguacate de Michoacán, alrededor del 85% corresponde al mercado estadounidense. Ante esta situación, las pérdidas diarias para el país se estiman en us $7.6 millones.
Según datos del Banco de México (Banxico), la Secretaría de Economía y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), las pérdidas se han calculado basándose en el valor de las exportaciones y la participación de Estados Unidos en este mercado. En abril de este año, México exportó aguacate al mundo por un valor de us $332.7 millones, con el 81% de estas exportaciones dirigidas a Estados Unidos.
La crisis comenzó el 14 de junio, cuando dos empleados del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del USDA fueron retenidos mientras inspeccionaban aguacates en Michoacán. A raíz de este incidente, el APHIS notificó a la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (APEAM) la suspensión de las importaciones desde Michoacán.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, informó que se está trabajando con las autoridades correspondientes para resolver el problema, y que la suspensión se mantendrá hasta que se garantice la seguridad de los inspectores. Salazar aclaró que esta medida afecta únicamente a Michoacán y no a otros estados productores de aguacate.
Aunque el aguacate se cultiva en todo el país, tres estados concentran el 90% de la producción nacional: Michoacán, con el 73%, Jalisco con el 12%, y el Estado de México con el 5%. La resolución de esta situación es crucial para la economía mexicana, dado el rol fundamental de Michoacán en la exportación de aguacate y el impacto financiero significativo que la suspensión actual está generando.