México. La crisis financiera que atraviesa Pemex y sus proveedores ha alcanzado niveles críticos, reflejándose en protestas y la suspensión de nuevos contratos. Empleados de empresas que prestan servicios a la petrolera nacional se manifestaron en Villahermosa, Tabasco, mientras se filtraba un oficio firmado por Néstor Martínez, director de Pemex Exploración y Producción, instruyendo la paralización de procesos de contratación.
Empresas estratégicas como Marinsa y Protexa están detenidas por falta de pagos, sumándose a un centenar de pequeñas y medianas compañías que no pueden continuar operando debido al desbordamiento de sus líneas de crédito. Sin embargo, las grandes transnacionales como Halliburton, Baker Hughes y Schlumberger han logrado mantenerse a flote gracias al respaldo financiero de sus corporativos, marcando una diferencia abismal entre las grandes firmas y los pequeños proveedores, quienes describen la situación como insostenible.
La crisis ya tiene consecuencias tangibles: se han detenido actividades esenciales en pozos y plataformas, lo que agravará la caída en la producción de crudo reportada en octubre, cuando se registró un descenso del 8%. Además, personal de proyectos advierte sobre riesgos elevados de accidentes debido a la falta de insumos y relevos necesarios para garantizar la seguridad operativa.
El panorama no promete mejoras inmediatas. El oficio de Martínez menciona que solo se priorizarán las actividades alineadas con el programa operativo hacia 2025, lo que implica más recortes y profundización de los problemas para los proveedores de Pemex.
Sin embargo, la paraestatal desmintió que se esté llevando a cabo una «congelación» de contratos con sus proveedores, aunque reconoció que Pemex Exploración y Producción (PEP), una de sus subsidiarias, ha suspendido temporalmente algunos procesos de contratación, como parte de un análisis de eficiencias operativas y presupuestarias que busca alinearse con las metas del gobierno federal para 2025.
La suspensión temporal incluye publicaciones, contrataciones y modificaciones a contratos en proceso que aún no han completado su ciclo de formalización. Este análisis está previsto concluir antes de que termine 2024 y tiene como finalidad garantizar que las operaciones de Pemex se mantengan en línea con el Paquete Económico 2025, presentado al Congreso el pasado 15 de noviembre.
Pemex aseguró que este ajuste no afectará la continuidad de sus operaciones el próximo año. Los procesos prioritarios que sean esenciales para la continuidad operativa y el impacto en el negocio se reactivarán una vez finalizado el análisis. Además, en las próximas semanas, se dará a conocer cuáles serán las actividades consideradas prioritarias dentro del Programa Operativo 2025.
La petrolera reiteró que estas acciones buscan mejorar la eficiencia operativa y presupuestal, en concordancia con las metas establecidas en su programa de desarrollo.