México. Las importaciones mexicanas de gas natural desde Estados Unidos alcanzaron un récord histórico en los primeros tres trimestres de 2024, con un promedio diario de 6,537 millones de pies cúbicos (mmpcd), un incremento del 5.9% respecto al mismo periodo del año anterior, según datos de la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés). Este crecimiento acumulado durante el actual sexenio de Claudia Sheinbaum representa un aumento del 42.3% en comparación con el mismo periodo de 2018.
México se mantuvo como el principal comprador de gas natural estadounidense durante 2024, con una participación del 31% del total de exportaciones de este combustible, un punto porcentual más que en 2023. Sin embargo, esta cifra está lejos del 60% alcanzado en 2016, ya que Estados Unidos ha diversificado sus exportaciones, principalmente en forma de gas natural licuado (GNL). En 2023, el GNL representó el 56% de las exportaciones estadounidenses, comparado con menos del 1% hace una década. Ese año, el valor de las exportaciones de gas a México alcanzó casi los us $5,600 millones.
Paralelamente, la producción nacional de gas natural sufrió una caída del 3.6%, situándose en 3,772 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd), de acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos (PEMEX). Este fenómeno ocurre pese al discurso enfocado en la soberanía energética del expresidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo gobierno concluyó el pasado septiembre. En 2023, las importaciones cubrieron el 72.1% del consumo nacional, una proporción considerablemente superior al 63.3% registrado en 2018.
La Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN) y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) destacan que el gas natural es menos contaminante que otros combustibles fósiles y resulta clave para la generación eléctrica en el país, donde aproximadamente el 60% del consumo se destina a plantas de ciclo combinado. Estas plantas también representan un porcentaje similar de la producción eléctrica nacional.
Ante este escenario, el IMCO y la AMGN han recomendado al gobierno de Claudia Sheinbaum una serie de medidas para impulsar la producción nacional y garantizar la seguridad en el abasto de gas. Entre las propuestas se incluye facilitar asociaciones entre Pemex y operadores privados, además de retomar la política de almacenamiento de gas natural de 2018, que busca alcanzar cinco días de inventarios en el mediano plazo.
En la Estrategia Nacional del Sector de Hidrocarburos y Gas Natural presentada el 13 de noviembre, se plantea como meta aumentar la producción a 5,000 mmpcd para 2030. Para lograrlo, a partir de 2025 se reducirán las cargas fiscales de Pemex sobre el gas no asociado, estableciendo un derecho específico del 11.63%, considerablemente inferior al 30% aplicado a la extracción de hidrocarburos líquidos.
El gas natural sigue siendo un pilar en la matriz energética de México y en su actividad industrial, que consume el 20% del total. Sin embargo, el desafío de disminuir la dependencia de las importaciones requiere acción coordinada y reformas estructurales que estimulen la producción local y fortalezcan la infraestructura energética del país.