México mantiene baja tasa de desempleo, suma 19 meses consecutivos por debajo del 3%

A pesar de la disminución, la informalidad sigue siendo elevada en el mercado laboral del país, ya que todavía 54 de cada 100 personas ocupadas en México trabajan en condiciones informales.
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México. Durante mayo pasado, el desempleo en el país logró mantenerse por 19 meses consecutivos por debajo del umbral de 3%, mientras la informalidad laboral consiguió descender. La tasa de desocupación en el país llegó a 2.61% de la población económicamente activa (PEA) en el quinto mes del presente año, de acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Este resultado del desempleo en territorio nacional, además de ser el menor indicador en los últimos tres meses, se mantiene desde noviembre de 2022 por debajo de 3%, incentivando el consumo privado. Los bajos niveles de desocupación se asocian, según diversos analistas, al empleo generado por las obras federales y por las nuevas inversiones impulsadas por la relocalización de las cadenas globales de suministro.

La tasa de informalidad laboral, que considera a los ocupados laboralmente vulnerables por la naturaleza informal de la unidad económica para la que trabajan o cuyo vínculo laboral no es reconocido por su fuente de trabajo, también mostró una disminución en mayo. Para el quinto mes de 2024, esta tasa se ubicó en 54.47% de los ocupados, inferior al indicador previo de 54.69% en abril. No obstante, este valor aún se encuentra lejos del umbral menor a 50% alcanzado en abril de 2020, el periodo más álgido de la pandemia.

En términos generales, la PEA se situó en 61.4 millones de personas, lo que implicó una tasa de participación de 60.5%. Esta cifra representa un aumento de 1.4 millones de personas en comparación con el quinto mes de 2023.

Dentro de la PEA, 59.8 millones de personas (97.4%) estuvieron ocupadas durante mayo, un incremento de 1.6 millones respecto al mismo mes del año anterior. Por otro lado, las personas subocupadas, es decir, aquellas que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas, fueron 4.4 millones (7.4% de la población ocupada), lo que representa un descenso anual de 272,000 personas.