México. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció este jueves un nuevo decreto que otorga incentivos fiscales de hasta us $1,500 millones para promover la relocalización de cadenas productivas, conocida como nearshoring. Esta medida forma parte del ambicioso «Plan México», una estrategia nacional que busca posicionar a la economía mexicana entre las 10 más grandes del mundo para el año 2030.
“Estos incentivos están calculados frente al crecimiento de la economía mexicana y el incremento de los ingresos. El tope será de us $1,500 millones para los próximos seis años”, explicó Sheinbaum durante su conferencia matutina.
El decreto firmado esta semana contempla no solo beneficios fiscales, sino también programas que promuevan la capacitación dual y la innovación tecnológica, pilares fundamentales para concretar nuevas inversiones internacionales.
El Plan México tiene como objetivo atraer al menos us $277,000 millones en inversión extranjera directa en los próximos años. Según la presidenta, estas medidas no son coyunturales ni buscan confrontar al presidente estadounidense Donald Trump, quien recientemente amenazó con imponer aranceles del 25% a los productos mexicanos y revisar los términos del T-MEC a partir de febrero.
“La economía está fuerte y este plan responde al potencial de crecimiento económico de México. No es para confrontar a nadie, sino para consolidar nuestra economía en un contexto global competitivo”, puntualizó Sheinbaum.
Con estas acciones, el Gobierno busca fortalecer la posición de México en el escenario global. Los incentivos fiscales y los programas de desarrollo laboral e innovación tecnológica se alinean con la visión de hacer del país un centro clave para el comercio, la manufactura y la inversión en el continente americano.
El Plan México no solo representa un impulso para las empresas internacionales, sino también para el talento nacional, que será pieza clave en la estrategia para convertir a México en una potencia económica para el año 2030.