México. Las principales corredurías financieras, como J.P. Morgan, Morgan Stanley y Societe Generale, alertaron que México y Canadá podrían entrar en recesión si se concretan los nuevos aranceles ordenados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La medida también podría presionar a la baja las monedas de ambos países y provocar un aumento de la inflación interna.
El sábado, Trump anunció aranceles del 25% sobre las importaciones provenientes de México y la mayoría de los productos canadienses, así como un 10% a los bienes procedentes de China, desatando una guerra comercial con potencial para frenar el crecimiento económico global.
Según J.P. Morgan, si los aranceles del 25% persisten durante seis meses, las economías de México y Canadá caerían en recesión. Morgan Stanley también señaló que este escenario es el «caso base» para México.
Los economistas de Morgan Stanley advirtieron que los aranceles prolongados reducirían entre 2.3 y 2.8 puntos porcentuales el crecimiento del PIB canadiense. Además, el dólar canadiense podría caer a 1.50 unidades por dólar estadounidense, mientras que el peso mexicano podría depreciarse alrededor de un 10%.
Alrededor del 77% de las exportaciones canadienses –equivalentes al 24% de su PIB– tienen como destino Estados Unidos. En el caso de México, más del 80% de sus exportaciones dependen del mercado estadounidense, representando aproximadamente una cuarta parte de su economía.
Citigroup también advirtió que el impacto en la economía mexicana dependerá de la duración de los aranceles, la reacción del peso mexicano y la incertidumbre en torno a la política comercial entre Estados Unidos y México, lo que podría frenar la inversión.
En respuesta, México y Canadá anunciaron de inmediato la aplicación de aranceles de represalia. Por su parte, China declaró que desafiará los gravámenes de Trump en la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que tomará «contramedidas adicionales».
Los analistas advierten que esta guerra comercial, si no se resuelve pronto, podría desestabilizar las economías de América del Norte y complicar la recuperación económica global en un momento de alta volatilidad financiera.