En la actualización del Panorama Económico Mundial (WEO, por su sigla en inglés), presentada en el marco de sus Reuniones de Primavera, el FMI realizó un ajuste significativo a sus estimaciones para México. La nueva proyección representa una revisión a la baja de 1.7 puntos porcentuales con respecto al pronóstico de enero pasado, cuando se esperaba un crecimiento del 1.4%.
El organismo internacional atribuyó la corrección a una actividad económica más débil de lo previsto a finales de 2024 y comienzos de 2025, así como al efecto de las políticas arancelarias de Estados Unidos y las tensiones geopolíticas que afectan la estabilidad económica global.
Aranceles afectan a México, EE.UU., China y Canadá
De acuerdo con el informe, los aranceles tienen un impacto negativo generalizado en la economía mundial, pero los países más afectados son México, Estados Unidos, Canadá y China. El documento subraya que el aumento de la inflación es otro de los efectos adversos derivados de las tensiones comerciales.
“La revisión refleja en gran medida una actividad más débil de lo esperado a fines del año pasado y principios de este año, así como el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos”, explicaron expertos del organismo.
México enfrenta doble advertencia internacional
El pronóstico del FMI se suma a la alerta emitida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el pasado 17 de marzo, cuando anticipó una contracción del 1.3% del PIB mexicano que podría extenderse hasta 2026.
Ambos organismos coinciden en que el entorno internacional y las decisiones comerciales de las principales economías están generando presión sobre las economías emergentes, siendo México una de las más expuestas por su vínculo directo con Estados Unidos.
¿Qué impacto tendrá esto en el consumidor?
El panorama proyectado puede traducirse en una mayor inflación, menores inversiones y pérdida de dinamismo económico, factores que impactan directamente en el empleo, el poder adquisitivo y la actividad empresarial en el país. El endurecimiento de las condiciones financieras también complica el acceso al crédito y eleva los costos operativos para las empresas.
Fuente: La República.