Las rutas Julio A. Roca y No Reelección en la zona de San Bernabé ya cuentan con 25 nuevas unidades eléctricas, con capacidad para aproximadamente 80 pasajeros. Estas unidades cuentan con acceso a internet, aire acondicionado y cámaras de seguridad, además de ser totalmente libres de emisiones contaminantes.
Los vehículos, producidos en su totalidad en Nuevo León, forman parte de una estrategia de renovación del parque vehicular del transporte público que busca aumentar la eficiencia operativa y reducir el impacto ambiental en Monterrey y su área metropolitana.
Producción local e impacto económico
El proyecto representa un impulso directo a la industria manufacturera del estado, al haber sido las unidades fabricadas localmente, lo cual genera empleos e impulsa la economía regional. Este tipo de integración industrial también promueve cadenas de valor internas y posiciona a Nuevo León como un referente nacional en tecnología aplicada al transporte.
Modernización del transporte público
Según el Gobernador Samuel García, de los 1,800 camiones en circulación en 2021, la mayoría considerados obsoletos, se pasará a 4,100 unidades nuevas para octubre de este año. La inversión en transporte busca no solo mejorar el servicio, sino también fomentar el uso del sistema colectivo mediante incentivos como climatización, conectividad, y facilidad de transbordo.
En el mismo evento, se entregaron tarjetas “Me Muevo” con una precarga de 80 pesos, y se instaló un módulo para el registro en el programa “Ayudamos a Moverte”, que ofrece 10 viajes gratuitos mensuales.
Transporte sostenible: ¿una solución al tráfico urbano?
Las autoridades destacaron que esta flota eléctrica podría sustituir hasta 2,000 vehículos particulares, contribuyendo directamente a la reducción del tráfico y las emisiones en Monterrey. La medida se enmarca dentro de un enfoque de movilidad sostenible, donde se prioriza el transporte colectivo de baja huella ambiental.