General Motors, Ford y Stellantis, representadas por el American Automotive Policy Council, rechazaron el acuerdo comercial anunciado por el presidente Donald Trump con el Reino Unido, al considerar que da ventajas a vehículos británicos con bajo contenido estadounidense, afectando la competitividad de los autos producidos en México y Canadá bajo las reglas del USMCA.
Acuerdo con el Reino Unido genera rechazo en Detroit
El reciente pacto comercial entre Estados Unidos y el Reino Unido, anunciado por el presidente Donald Trump, permite que hasta 100.000 vehículos británicos ingresen al mercado estadounidense con un arancel del 10%, una tasa más baja en comparación con el 25% aplicado a vehículos de México, Canadá y otros países.
La medida fue fuertemente criticada por el American Automotive Policy Council (AAPC), que representa a las principales automotrices de Detroit: General Motors, Ford y Stellantis. Según el organismo, el acuerdo coloca en desventaja a los vehículos producidos en México o Canadá, que cumplen con al menos un 50% de autopartes estadounidenses bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (USMCA).
“Ahora será más barato importar un vehículo británico con muy poco contenido estadounidense que uno fabricado en Norteamérica con partes americanas”, señaló el AAPC.
Temen efecto dominó en futuros acuerdos
Los fabricantes estadounidenses también expresaron su preocupación de que esta decisión siente un precedente negativo para futuros acuerdos con países asiáticos o europeos, ampliando las condiciones desfavorables para los autos producidos en la región norteamericana.
Aunque la Casa Blanca no ha emitido declaraciones oficiales tras el reclamo de las automotrices, el tema genera tensión en el sector industrial, que esperaba mayor protección para la producción local.
Costos arancelarios golpean a los gigantes del motor
Mientras se confirma este nuevo esquema arancelario, las compañías automotrices ya acusan pérdidas millonarias. Ford indicó que los aranceles le costarán alrededor de 2.500 millones de dólares en 2025, aunque prevé reducir esa cifra en mil millones con ajustes operativos.
General Motors, por su parte, estima un impacto de entre 4.000 y 5.000 millones de dólares, mientras que Toyota proyecta costos de alrededor de 1.200 millones de dólares solo entre abril y mayo.
Contexto: tarifas aún en vigor
El mes pasado, Trump suavizó el impacto de los aranceles sobre partes y materiales automotrices, pero mantuvo la tarifa del 25% sobre vehículos importados. También extendió la exención de aranceles para autopartes norteamericanas que cumplan con las reglas de origen del USMCA, como una forma de contener los efectos de la guerra comercial.