Por Rodrigo A. Rosales:
Los mercados “temblaron” durante mayo del presente año debido a que la inflación anual salió del “margen de tolerancia” del Banco de México (Banxico), quinándole un poco de estabilidad al poder de compra del peso.
Según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 4.42% a tasa anual en el quinto mes de 2025.
En primer lugar, esta variación de los precios de bienes y servicios significó la mayor tasa de crecimiento en los últimos seis meses, es decir, desde noviembre de 2024. Además, la inflación hiló cuatro meses acelerando.
Pero el punto más importante es que salió del rango objetivo de Banxico, de 3% +/- un punto porcentual, donde había permanecido desde que inició 2025; lo anterior preocupa porque deja de de cumplirse el objetivo prioritario del banco central, que es procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional.
Inflación subyacente se dispara
En tanto, la inflación subyacente, indicador que excluye los precios volátiles y en la que Banxico centra sus decisiones de política monetaria, llegó a 4.06% en mayo, consiguiendo el mayor nivel en 11 meses.
Sin embargo, resalta que rompió su racha de nueve meses por debajo del 4%. Las mercancías alimenticias y no alimenticias continúan presionando, debido a una baja base de comparación y a la depreciación cambiaria.
Los servicios se moderaron tras presionarse en abril por la distorsión asociada a la celebración tardía de la Semana Santa, cuya desaceleración tiene que ver con un contexto de debilidad en la actividad económica.
Prevalecen riesgos
Los analistas de Ve por Más (BX+) prevén que la inflación se desacelere y cierre el año ligeramente debajo del 4%, aunque reconocen que prevalecen riesgos al alza y una elevada incertidumbre sobre el panorama.
“En principio, el bajo crecimiento económico este año ejercerá presión a la baja sobre los precios. Esto debería ser más evidente en el rubro de los servicios, dentro del índice subyacente, aunque estimamos que estos mantengan una variación superior a su promedio histórico derivado del incremento acumulado en los últimos años de los costos laborales, que no han sido acompañadas por mejoras en la productividad laboral”, señalan los expertos del grupo financiero.
Asimismo, no descartan nuevos choques en el índice no subyacente a raíz de las tensiones geopolíticas y condiciones climáticas adversas; además, las políticas comerciales proteccionistas en Estados Unidos representan – en el mejor de los casos – un foco adicional de incertidumbre.
BX+ expone que el entorno actual exige prudencia al ajustar la postura monetaria. Se debe reconocer que la tasa de interés de equilibrio en el corto plazo puede variar de sus estimaciones de largo plazo, por lo que hoy no se conoce con certeza la magnitud de la restricción monetaria.
“Esto cobra especial relevancia considerando que este año la tasa real ex ante se ha reducido significativamente y, aunque teóricamente se mantiene en terreno restrictivo, la inflación general y subyacente han tendido al alza. Además, todavía se considera que el balance de riesgos para la inflación está sesgado al alza. Así, juzgamos probable que próximamente Banxico disminuya el ritmo al cual “recalibra” la política monetaria, pese a que recientemente refrendó en su guía prospectiva que considerará recortes de 50 pb. en la tasa objetivo”.
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