Cada año, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) publica el Índice de Competitividad Estatal (ICE), cuyo objetivo es para comprender las ventajas competitivas de cada entidad del país para generar, atraer y retener inversión y talento.
¿Cuál fue el resultado del ICE 2025? La Ciudad de México se posicionó como la entidad más competitiva en el nivel muy alto, única en esta categoría, al ocupar el primer lugar con 75 puntos.
La capital destacó en el ámbito económico y de innovación al registrar el mayor PIB per cápita excluyendo el sector minero (541,916 pesos por persona), una alta diversificación económica (943 sectores) y la segunda tasa más alta de patentes (4.71 por cada 100,000 personas económicamente activas).
También ocupó los primeros lugares en indicadores de infraestructura como el uso de banca móvil (30,167 contratos por cada 10,000 adultos), terminales punto de venta (379 por cada 10,000 adultos) y captación de ahorro (173,531 pesos en cuentas de ahorro y depósitos a plazo por millón de pesos del PIB).
En el subíndice de Sociedad y Medio Ambiente, la Ciudad de México obtuvo los mejores resultados en cobertura de secundaria (111%), disponibilidad de camas hospitalarias (1.7 por cada 1,000 habitantes), personal médico con especialidad (2.5 por cada 1,000 habitantes) y personal médico y de enfermería (6 por cada 1,000 habitantes).
También se ubicó entre las entidades con mayor proporción de ingresos propios (44% del total) y presentó un costo promedio de deuda favorable. No obstante, registró la mayor tasa de agresiones contra la prensa (18.5 por millón de habitantes) y se ubicó entre las cinco entidades con mayor percepción de corrupción.
El resto de estados
En tanto, en un nivel de competitividad alta del ICE 2025 se colocaron los estados mexicanos de Baja California Sur, Nuevo León y Jalisco.
En la categoría de media alta del se encontraron Aguascalientes, Querétaro, Coahuila, Chihuahua, Sonora, Yucatán, Baja California, San Luis Potosí, Guanajuato, Hidalgo, Tamaulipas y Sinaloa.
Por su parte, en un nivel de competitividad media baja, están Tlaxcala, Colima, Campeche, Durango, Quintana Roo, Nayarit, Estado de México, Puebla, Tabasco, Veracruz, Morelos y Zacatecas.
Para el rubro de bajo, tres estados lo integraron: Michoacán, Oaxaca y Guerrero. Por último, Chiapas, con apenas 25 puntos, se posicionó en la última posición nacional (nivel muy bajo de competitividad).
La metodología
El IMCO utilizó para el ICE 2025 un total de 53 variables que se agrupan en seis subíndices: Innovación y Economía, Infraestructura, Mercado de trabajo, Sociedad y Medio Ambiente, Derecho y Sistema político y Gobiernos.
Para cada uno de los subíndices, se agrupan los estados en seis diferentes categorías de competitividad. La clasificación se realiza con base en la posición de las entidades con respecto a la distribución del puntaje de cada subíndice. De esta forma, su desempeño relativo se clasifica en seis niveles de competitividad:
- Competitividad muy alta: Entidades cuyo puntaje se encuentra por arriba del percentil 95 de la distribución del puntaje de las 32.
- Competitividad alta: Entidades cuyo puntaje se encuentra entre los percentiles 85 y 95 de la distribución del puntaje de las 32.
- Competitividad media-alta: Entidades cuyo puntaje se encuentra entre los percentiles 50 y 85 de la distribución del puntaje de las 32.
- Competitividad media-baja: Entidades cuyo puntaje se encuentra entre los percentiles 15 y 50 de la distribución del puntaje de las 32.
- Competitividad baja: Entidades cuyo puntaje se encuentra entre los percentiles 5 y 15 de la distribución del puntaje de las 32.
- Competitividad muy baja: Entidades cuyo puntaje se encuentra por debajo del percentil 5 de la distribución del puntaje de las 32
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