Por Rodrigo A. Rosales
Al inicio de 2025 la brecha entre las regiones norte y sur de México nuevamente tomaron distancia, respondiendo cada una con sus vocaciones económicas a la incertidumbre mundial, particularmente de Estados Unidos.
De acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Regional (ITAER), que realiza Banco de México (Banxico), la economía nacional creció 0.6% a tasa anual en los primeros tres meses del presente año.
“La economía nacional mostró nuevamente debilidad. Ello en un contexto complejo y en el que la incertidumbre generada por las medidas arancelarias anunciadas por el gobierno de Estados Unidos podría haber afectado el comportamiento de los agentes económicos en el periodo al incidir sobre sus decisiones de inversión y consumo”, señala el Reporte sobre las Economías Regionales de Banxico.
Región norte, en la cima
Por regiones, el mayor crecimiento se dio en el norte del país con un crecimiento anual de 1.5% de su ITAER, apoyado por las alzas en turismo, comercio e industria manufacturera.
Entre los factores positivos en el norte, fabricantes de empaques de cartón, al igual que fabricantes de maquinaria y equipo, enfatizaron la solidez de la demanda de sus clientes en Estados Unidos.
Por su parte, fuentes empresariales consultadas en la fabricación de vehículos pesados mencionaron como factor de impulso en el margen la disminución de los problemas en la cadena de suministro de insumos de origen nacional. Similarmente, en la industria automotriz los contactos dedicados a la fabricación en vehículos señalaron la alta demanda de unidades híbridas en Estados Unidos.
En la industria alimentaria, directivos dedicados a la elaboración de productos de carne procesada refirieron como elemento positivo la reducción en las importaciones de ganado de Centroamérica como resultado del cerco sanitario originado por la plaga del gusano barrenador.
Asimismo, en la industria de las bebidas, directivos con actividad en la elaboración de jugos y néctares mencionaron como elemento de impulso la mayor disponibilidad de agua para la producción de cítricos, lo que permitió asegurar la provisión de estos insumos.
La zozobra
Caso contrario pasó en el sur, siendo la única zona que registró una contracción anual en su actividad económica, de 2.7%, la tercera al hilo y que, teóricamente, manifiesta la continuación de una recesión técnica.
El talón de Aquiles en la región sur de México fue el sector de la construcción, ya que presentó una disminución de 53.4% a tasa anual durante los primeros tres meses del año en curso.
Los directivos consultados identificaron como factores limitantes el encarecimiento de acero, cemento y productos derivados del asfalto, al igual que la persistente incertidumbre política y económica, tanto a nivel nacional como internacional.
“Estas condiciones generaron cautela entre los inversionistas y provocaron la suspensión de algunos proyectos de vivienda media y residencial, además en inversiones en obras de almacenaje en Yucatán y Veracruz. Asimismo, señalaron que los plazos prolongados para obtener permisos de construcción en la región continuaron limitando el crecimiento del sector”, indica Banco de México.
En el caso de la construcción pública, como factores negativos se reportaron retrasos en la asignación de recursos destinados a obra, resultado de los cambios de administración en algunas entidades de la región y de las demoras en la asignación del presupuesto correspondiente al ejercicio fiscal 2025.
También señalaron los ajustes presupuestales y dificultades de planeación que afectaron la obra pública estatal en Campeche y Chiapas, debido a la falta de coordinación entre los distintos niveles de gobierno.
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