El huracán Erick se formó en el Pacífico oriental a mediados de junio y rápidamente ganó fuerza, alcanzando la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson. Tocó tierra en la costa sur de México la noche del 18 de junio, con vientos de más de 200 km/h y lluvias torrenciales, afectando especialmente a los estados de Oaxaca y Guerrero, y extendiendo su impacto a países como Guatemala y Honduras.
Tras su ingreso, «Erick» causó fuertes inundaciones, deslizamientos de tierra, cortes de electricidad y desplazamientos masivos. Aunque en las últimas horas se debilitó a tormenta tropical, su paso deja secuelas económicas visibles y cuantiosas, especialmente en sectores como la agricultura, el turismo, la aviación comercial y el mercado de seguros.
El campo, el más golpeado: pérdidas en cultivos y ganadería
En Guatemala, el Ministerio de Agricultura (MAGA) emitió una alerta urgente a agricultores y ganaderos por los efectos de las lluvias intensas asociadas al ciclón. Se anticipan pérdidas importantes en cultivos de maíz, frijol y café, además del riesgo de enfermedades en el ganado por la humedad extrema. «Suspender temporalmente las labores de siembra», es uno de los consejos.
En Honduras, se reportaron daños a viviendas rurales y la destrucción total de 18, además de decenas de comunidades incomunicadas. Entre el 16 y el 18 de junio, las lluvias afectaron a 3,250 personas, dejando 524 damnificados y 217 evacuados, según Copeco. También se reportaron 718 familias afectadas.
En El Salvador, los cultivos de ayote y pipián, en la zona colindante con el río Lempa, fueron afectadas por el “encharcamiento” del terreno a causa de las lluvias provocadas por la influencia indirecta del huracán Erick. Los productores del puente Colima reportaron daños en el ayote y pipián, según la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO).
En México, las autoridades también prevén una afectación grave en zonas de producción agrícola, especialmente en las costas oaxaqueñas.
Negocios cerrados y economía local paralizada
La llegada del huracán obligó al cierre preventivo de comercios, restaurantes y oficinas en múltiples ciudades costeras. En Acapulco y Puerto Escondido, la actividad comercial fue suspendida, y miles de negocios bajaron cortinas ante el riesgo inminente de daños estructurales.
Las zonas turísticas, en plena temporada alta, registraron una baja súbita en la ocupación hotelera y cancelaciones masivas.
Turismo y vuelos: una industria en pausa
Uno de los sectores más afectados es el turismo. El Aeropuerto Internacional de Acapulco suspendió los vuelos comerciales programados para este jueves, provocando la cancelación de vuelos nacionales e internacionales, con un efecto en cadena en otros aeropuertos del Pacífico mexicano como Huatulco.
Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobus entre otros ya avisaron sobre estas suspensiones para destinos como Puerto Escondido, Huatulco, etc.
Agencias de viaje y aerolíneas reportan cientos de reembolsos, cambios de itinerario y solicitudes de reprogramación. El golpe coincide con el inicio de las vacaciones escolares, un momento crítico para la economía turística de la región.
Aseguradoras: millonarias indemnizaciones y protocolos de emergencia
Las principales aseguradoras en México activaron protocolos de emergencia para atender siniestros derivados del huracán. La AMIS (Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros) informó que sus afiliadas están desplegando ajustadores en zonas de desastre.
El sector asegurador activó sus protocolos de atención para atender a las personas afectadas. «Esperemos que los daños no sean muchos, pero siempre estamos muy atentos a que las autoridades nos dejen que se movilicen nuestros ajustadores para poder atender en caso de que sea necesario”, expresó Norma Alicia Rosas, directora general de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Aunque aún no hay una cifra oficial de pérdidas, el sector estima que el impacto de Erick podrían ser para este año “muy similares” al de huracanes anteriores, cuyas indemnizaciones superaron los US$ 2 mil millones.
Se recomienda tener a la mano su póliza, estar al día y tomar fotografías de los daños para reportar lo antes posible.
De acuerdo a la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), entre los años 2000 y 2012 las aseguradoras tuvieron que desenvolsar 3,978 millones de estas catástrofes naturales, monto que se disparó desde el 2012 a la fecha, ascendiendo incluso a un promedio de 6,692 millones de pesos.
Los tipos de bienes más afectados:
- Viviendas: 35%
- Hoteles: 16,8%
- Oficinas: 13,3%
- Tiendas departamentales: 9,6%
- Bodegas: 7,5%
No obstante, las aseguradoras también prevén un repunte en la contratación de pólizas para viviendas y comercios en zonas de alto riesgo, como suele ocurrir tras fenómenos de este tipo, lo que mantiene competitivo finalmente al sector.
El huracán Erick deja una huella económica que apenas comienza a medirse. Ahora avanza tierra adentro sobre el sur de México, según el Centro Nacional de Huracanes.