Guadalajara. La Línea 4 del Tren Ligero de Guadalajara, el proyecto insignia de movilidad urbana, ha alcanzado un avance del 60%, según el último informe oficial. Este ambicioso proyecto, que conectará los municipios de Guadalajara, Tlaquepaque y Tlajomulco, promete transformar la dinámica de transporte en la zona metropolitana.
Con una inversión total de 9,725 millones de pesos, la obra refleja una colaboración tripartita entre el gobierno federal, el estatal y la iniciativa privada. La Federación y el Gobierno del Estado aportan 2,000 millones cada uno, mientras que la empresa Mota Engil se encarga del resto, ejemplificando un modelo de financiamiento mixto para infraestructuras de gran envergadura.
El sistema de catenaria, vital para energizar los trenes, progresa según lo programado. Se destacan avances en canalización, cimentación, postería y ménsulas, componentes cruciales para la operación eficiente del trayecto de 21 kilómetros que incluirá ocho estaciones.
El tendido de la doble vía alcanza un 75% de avance en terracerías. Los trabajos de subrasante, sub balasto, balasto y colocación de durmientes mantienen el ritmo previsto. Siete de las ocho estaciones proyectadas muestran progresos significativos en su estructura.
Se proyecta que la Línea 4 transportará inicialmente a 106,000 usuarios diarios, beneficiando directamente a una población de 275,000 personas que viven a lo largo de su recorrido. El proyecto además contempla una rehabilitación integral de los entornos urbanos y la mejora de 15 nodos viales, impactando positivamente en zonas comerciales, industriales y residenciales.
Sin embargo, algunos expertos señalan áreas de oportunidad. Existe una preocupación por la falta de conectividad con las otras líneas del Tren Ligero. No obstante, se espera que la conexión con el Macrobús y el Macro Periférico mitigue este problema y fomente el desarrollo en la zona.