La grave sequía que azota a Monterrey, tiene en alerta al sector ganadero local, que confía en que septiembre traiga lluvias para salvar los pastizales y así mantener el hato. Actualmente hay 600,000 cabezas en la región según cifras oficiales.
El representante estatal de la SADER, Enrique Canales, indicó que los productores esperan precipitaciones este mes para recuperar la cobertura vegetal. De lo contrario, deberán reducir su hato a los animales más resistentes.
El año pasado la crisis hídrica causó una reducción de hasta 30% del hato ganadero, que rondaba las 500,000 cabezas. Aunque se han recuperado las 600,000, el sector pide agua.
Los ganaderos de Nuevo León confían en los pronósticos de lluvia para septiembre y esperan precipitaciones que alivien la difícil situación. De otro modo, este sector económico clave de la región podría tener pérdidas millonarias por disminución de su hato ganadero.