México. La industria automotriz de México y Canadá mantiene una postura divergente frente a Estados Unidos en torno a las Reglas de Origen sobre el Valor de Contenido Regional (VCR) en la fabricación de vehículos, un tema crucial en la agenda para la próxima revisión del acuerdo comercial de América del Norte, el T-MEC.
El origen del conflicto radica en la interpretación de las Reglas de Origen del VCR. México y Canadá creen que el T-MEC permite redondear del 75% al 100% el contenido regional de componentes clave, como motores, transmisiones y baterías de litio. Estados Unidos, en cambio, sostiene una postura más estricta, rechazando este redondeo. Esta diferencia impone un reto significativo para las armadoras que intentan cumplir con el mínimo de 75% de VCR, indispensable para que sus productos sean considerados libres de aranceles bajo el T-MEC.
La importancia de esta disputa no es menor: de cada 10 autos ensamblados en México, nueve se destinan a otros mercados, principalmente Estados Unidos y Canadá, según datos del INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática).
Para resolver esta diferencia, se inició el primer Panel de Solución de Controversias bajo el T-MEC en 2021. En diciembre de 2022, el fallo favoreció a México y Canadá, pero Estados Unidos aún no ha emitido una postura al respecto. Esta inacción ha generado preocupación en el sector automotriz sobre posibles discrepancias futuras.
Odracir Barquera, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), comentó: “Es un panel que emitió su resolución en diciembre de 2022 y hasta la fecha el Gobierno de Estados Unidos no lo ha cumplido. Este sería el primer antecedente para poder revisar cómo llegamos con el menor número de controversias abiertas a 2026.”
Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), subrayó la necesidad de cumplir los compromisos del T-MEC para fortalecer la cooperación regional y beneficiar a las empresas y sociedades de los tres países. Además, resaltó la importancia de herramientas como el panel de solución de disputas dentro del T-MEC para manejar las diferencias en intereses y interpretaciones.
“Sin embargo, cuando la voluntad política de no cumplir con los compromisos pactados se impone, se puede poner en riesgo la viabilidad del propio tratado. Es el caso del incumplimiento de Estados Unidos respecto a la resolución del Panel de Expertos en torno a la controversia planteada por Canadá y México en cuanto a la aplicación de la regla de origen de vehículos”, añadió Rosales a Expansión.
Hasta el momento, no se han hecho cálculos precisos sobre el impacto económico de una postura rígida en la interpretación del VCR, pero los expertos advierten que podría reducir significativamente la competitividad de las plantas operativas en México y Canadá, afectando así la robusta industria automotriz en la región.