México. En junio, la industria de la transformación, el mayor pilar del empleo formal en México, experimentó una contracción anual en la ocupación por primera vez desde diciembre de 2020. Según el último reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), durante el sexto mes del año, la nómina del sector se redujo en 0.1%, dejando 3,243 puestos de trabajo menos que hace un año, con un total de seis millones 55,497 empleados.
La última caída interanual de este indicador se registró en diciembre de 2020, cuando la contracción fue del 0.2%. Sin embargo, en ese momento, la trayectoria era ascendente debido a la recuperación tras la crisis del Covid-19.
El ritmo de generación de empleo en el sector ha disminuido casi ininterrumpidamente desde su último pico en mayo de 2023, cuando el crecimiento fue del 2.7%. En junio, la industria acumuló dos meses consecutivos de destrucción de empleo, con 4,804 bajas en mayo y 11,381 en junio.
A pesar de que entre enero y junio se registraron 86,008 contrataciones netas, esta cifra es 46.8% menor a la del mismo período de 2023 y representa el menor número de empleos generados para un primer semestre desde 2002, cuando se crearon 52,381 puestos. Esta comparación se hace únicamente con años en los que hubo saldos positivos en la generación de empleo.
Los datos recientes del IMSS confirman la tendencia negativa ya anunciada por la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi). A abril, esta encuesta mostró una contracción del 1.7% en el empleo manufacturero en comparación con el mismo periodo de 2023.
Las cinco ramas manufactureras más afectadas en términos de empleo durante los primeros cuatro meses del año fueron: fabricación de prendas de vestir (-10%), elaboración de muebles, colchones y persianas (-9.8%), insumos textiles (-9.8%), equipo de computación y comunicación (-9.2%), y curtido y acabado de piel (-8.8%). En total, 14 de las 21 ramas del sector manufacturero registraron caídas en el empleo, siendo más evidentes en el sector textil-calzado debido a la competencia intensificada de productos asiáticos comercializados a través de plataformas de comercio electrónico.
“El sector calzado en 2023 terminó con un decrecimiento del 7% de su valor de producción y tenemos también un decrecimiento similar en empleos”, señaló Mauricio Battaglia Velázquez, presidente de la Cámara de la Industria del Calzado en el Estado de Guanajuato, a mediados de junio.
Por otro lado, solo tres ramas mostraron un crecimiento de al menos un dígito: industrias metálicas básicas (+1.4%), industria química (+2.4%) y la industria de las bebidas y el tabaco (+2.5%). En general, la actividad manufacturera creció apenas un 0.2%, con caídas en 16 de las 21 ramas que la componen.
La contracción en el empleo de la industria de la transformación refleja una clara tendencia de debilitamiento en el sector, marcando un desafío significativo para el empleo formal en el país. La desaceleración y pérdida de puestos de trabajo en el sector manufacturero subrayan la necesidad de estrategias para revitalizar esta crucial área económica, especialmente ante la competencia global y los cambios en el mercado.