Ciudad de México. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reconoce a México como uno de los países latinoamericanos con mejores prácticas en políticas públicas dirigidas al fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas.
El Índice de Políticas para PyMEs 2024 sitúa a México por encima del promedio regional en siete de los ocho indicadores evaluados, destacando la necesidad de fortalecer los servicios de desarrollo empresarial y la participación de las pymes en las compras gubernamentales.
José Antonio Ardavín, jefe de la división para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Globales de la OCDE, destaca que a pesar de los cambios que ha tenido la gestión de la política pública, como la desaparición del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), México continúa con el impulso de las micro, pequeñas y medianas empresas.
México sigue destacado como uno de los países con mejor desempeño en el índice; sin embargo, han ocurridos cambios significativos desde el SMEPI PI 2019, por el cambio en la dirección de políticas, este es un tema interesante porque permite analizar cómo la política hacia las pymes, a pesar de cambios institucionales, ha continuado teniendo éxito y con distintos enfoques.
La política de pymes sigue bajo la Secretaría de Economía, aunque como sabemos no existe más el Instituto Nacional del Emprendedor; sin embargo, es ahora la Unidad de Desarrollo Productivo la que lo ha asumido”
El estudio que analiza la política pública de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, México, Perú y Ecuador, permite comparar las iniciativas entre países y alinearlas con las mejores prácticas.
Silvia Hernández, analista del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) señala que la informalidad laboral en la región sigue siendo un desafío, debido que a finales del 2023 la tasa se situó en 47.3%, aunque representa una mejora respecto al 50% prepandemia, la recuperación del empleo ha sido principalmente en el sector informal.
También destaca que a pesar de que en la región se están tomando medidas para impulsar a las mujeres emprendedoras aún se requiere mayor esfuerzo, debido a que 1 de cada 2 están excluidas en mercado laboral y 1 de cada 3 no cuentan con ingresos propios.