México. En un año marcado por la cautela en la captación de nuevas inversiones extranjeras, solo unos pocos estados han logrado atraer la mayor parte del capital foráneo, mientras que entidades clave en la economía nacional han quedado rezagadas. Entre enero y septiembre de 2024, las nuevas inversiones extranjeras directas (IED) sumaron apenas us $2,060 millones, de los cuales el 67.3% se concentró en tres estados: Baja California Sur, Quintana Roo y Chihuahua, según datos de la Secretaría de Economía.
Baja California Sur encabezó la lista con us $738.4 millones dirigidos principalmente al sector turístico, en servicios de alojamiento temporal. Quintana Roo ocupó el segundo lugar, con us $395.7 millones también centrados en turismo, mientras que Chihuahua recibió us $252.2 millones, destinados a la fabricación de equipo de transporte, sector relacionado con el fenómeno del nearshoring según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Otros estados como Jalisco, Nayarit, Yucatán y Nuevo León lograron captar montos menores de nuevas inversiones. Jalisco atrajo us $184.1 millones, seguido de Nayarit con us $145.2 millones, Yucatán con us $104.4 millones y Nuevo León con us $100.4 millones. Sin embargo, varias entidades quedaron al margen de esta captación: Durango, Morelos, Tlaxcala, San Luis Potosí y Coahuila reportaron cero flujos de nuevas inversiones.
Un caso llamativo es el de la Ciudad de México, que registró flujos negativos de us $-45.7 millones. Este resultado contrasta con su desempeño anterior, ya que en 2023 lideró con us $1,126 millones en nuevas inversiones, y en 2022 y 2020 registró us $7,432 y us $3,630 millones respectivamente.
De acuerdo con Luis Miguel Jiménez, socio de Von Wobeser y Sierra, el nearshoring en México está relacionado mayormente con la ampliación de líneas de producción, más que con nuevas inversiones. En los primeros nueve meses de 2024, la IED total alcanzó los us $35,735 millones, apenas por encima de los us $35,227 millones del mismo periodo de 2023. No obstante, las nuevas inversiones representaron solo el 5.7% del total, frente al 10.7% del año anterior.
Dos factores principales explican esta cautela inversora: las elecciones presidenciales en México y en Estados Unidos. La incertidumbre por posibles aranceles de hasta el 25% a productos mexicanos, como lo ha amenazado el expresidente Donald Trump, también ha influido. Un ejemplo claro es la inversión de Tesla en Nuevo León, que permanece en pausa debido a estos riesgos.
Jiménez anticipa que esta tendencia de cautela podría extenderse al menos hasta la primera mitad de 2025, mientras los inversores esperan mayor claridad en el panorama político y económico.