México. El gobierno liderado por Claudia Sheinbaum anunció recientemente un decreto que busca fortalecer la industria textil mexicana mediante un esquema de aranceles que, sin duda, impactará a las plataformas de comercio electrónico como Shein y Temu, así como a sus millones de usuarios. Con estas medidas, que entraron en vigor este mes y se mantendrán vigentes hasta abril de 2026, los consumidores podrían enfrentar costos adicionales al realizar pedidos a partir de 2025.
El pasado 20 de diciembre, el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, anunció que empresas como Shein, Temu y Alibaba tendrán que pagar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a partir del próximo año. Esta decisión surge tras señalamientos de que estas plataformas habrían estado eludiendo impuestos mediante prácticas indebidas, afectando la economía nacional y perjudicando a la industria textil.
Además de la aplicación del IVA del 16%, el SAT implementará nuevas medidas de control que incluirán:
- Registro obligatorio en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
- Cumplimiento de las regulaciones fiscales nacionales.
- Obligación para las empresas de mensajería de verificar que los productos cumplan con los requisitos fiscales.
Estas disposiciones podrían extender los tiempos de entrega, generando preocupación entre los consumidores y las mismas plataformas.
El decreto también establece aranceles específicos para proteger la industria textil, incluyendo:
- Un 35% sobre productos como abrigos, chaquetones, ropa interior y ropa de cama.
- Un 15% sobre tejidos de mezclilla (denim).
La medida ha sido bien recibida por la Cámara Nacional de la Industria Textil (CANAINTEX), que apoya la postura del gobierno al argumentar que estas plataformas han evadido obligaciones fiscales en el pasado. Sin embargo, los consumidores ahora se preguntan si este aumento en costos será trasladado directamente a ellos, encareciendo los productos.
Con millones de usuarios acostumbrados a los precios competitivos de estas plataformas, el impacto de estas medidas podría cambiar significativamente el panorama del comercio electrónico en el país. Resta por ver cómo Shein, Temu y otras empresas afectadas responderán ante esta nueva realidad fiscal y logística.