Labubu, personaje creado por el artista hongkonés Kasing Lung y producido por Pop Mart, toma protagonismo global en 2025 como símbolo de moda, nostalgia y coleccionismo.
Labubu: de un cuento infantil a fenómeno global

El artista hongkonés Kasing Lung, criado en los Países Bajos, diseñó a Labubu como parte de su universo narrativo “The Monsters”, una serie inspirada en cuentos oscuros y leyendas nórdicas. La figura apareció inicialmente en 2015 mediante la productora How2Work. En 2019, la empresa china Pop Mart adquirió los derechos para fabricarlo como juguete de colección tipo “blind box”, y desde entonces su popularidad escaló rápidamente.
Una estética “ugly-cute” que conecta con las emociones
Labubu combina ternura y rareza: cuerpo peludo, ojos saltones, dientes filosos y orejas puntiagudas. Este contraste conecta con una estética que dominó el diseño juvenil y alternativo en los últimos años, catalogada como “ugly-cute”. De acuerdo con Vogue Business, el personaje encaja perfectamente con la necesidad emocional de los consumidores de reconectarse con lo imperfecto y expresivo.
Un modelo de ventas que genera obsesión
El formato “blind box” (cajas cerradas al azar) estimula el coleccionismo compulsivo. Las ediciones limitadas y los diseños secretos fomentan el intercambio en línea y han dado lugar a una economía paralela de reventa. Según Financial Times, este sistema impulsó el éxito de Pop Mart, que ya cotiza en la bolsa de Hong Kong y domina el mercado asiático de juguetes de diseño.
De objeto de colección a accesorio de moda

Durante el primer semestre de 2025, celebridades como Rihanna, Dua Lipa y Lisa (Blackpink) aparecieron con versiones miniatura de Labubu colgadas en sus carteras. Esta tendencia elevó al personaje a la categoría de accesorio de lujo. The Washington Post indicó que este fenómeno refleja la creciente fusión entre la moda de lujo y los artículos de cultura pop.
La fuerza de TikTok e Instagram en su viralización
La comunidad online impulsa el éxito de Labubu. En TikTok, los videos con hashtags como #Labubu, #PopMart y #BlindBox superan los 500 millones de visualizaciones. InStyle analizó cómo el muñeco se volvió un símbolo de autoexpresión para la generación Z, que lo utiliza en contenidos relacionados a outfits, humor y decoración de escritorios.
Polémicas por su alta demanda
La popularidad extrema también generó problemas. En varias tiendas físicas en Asia y Europa se registraron aglomeraciones, reventas a precios excesivos e incluso peleas por figuras limitadas. Según The Week, algunos establecimientos suspendieron temporalmente sus ventas para evitar disturbios.
@chillyhan_ And everything was sold out when we got inside #labubu #queue #popmart #fyp
Labubu y el nuevo vínculo con los objetos
En la actualidad hiperconectada, donde lo digital domina la interacción social, personajes como Labubu ofrecen una experiencia física, coleccionable y afectiva. Su éxito se debe a una mezcla entre estrategia comercial, diseño emocional y redes sociales. Lejos de ser una moda pasajera, representa una forma de consumo basada en la nostalgia, la exclusividad y la identidad.
El precio de un muñeco Labubu varía según la edición y su nivel de exclusividad. Las versiones estándar en formato blind box se comercializan entre US$14,99 y US$17,99 en la tienda oficial de Pop Mart (popmart.com), mientras que las ediciones especiales o colaborativas pueden alcanzar entre 40 y 85 dólares, y aquellas consideradas raras o de colección limitada llegan a revenderse por más de US$1,000 en plataformas como eBay y StockX, según reportó The Sun UK. Esta fuerte demanda ha generado un mercado paralelo de reventa donde el valor de las figuras se multiplica con facilidad.
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