Kellanova, anteriormente conocida como Kellogg’s, inauguró su primera planta de Pringles en México, ubicada en Querétaro, tras una inversión de 660 millones de dólares anunciada en 2021. El objetivo de la compañía es aumentar su participación en el competitivo mercado nacional de botanas, estimado en más de 350 mil millones de pesos, mediante la producción de 150 millones de latas anuales con sabores locales como jalapeño, habanero y adobado.
Pringles apuesta por sabores mexicanos y eficiencia regional
La nueva planta, la segunda en América Latina después de Brasil, cuenta con dos líneas de producción que ya operan desde mayo de 2025. Desde aquí, se abastecerá tanto al mercado mexicano como a otros países de la región. Según Víctor Marroquín, presidente de Kellanova Latinoamérica, la apuesta incluye sabores pensados para el consumidor local, junto a mejoras en eficiencia logística y cobertura nacional.
“Queremos asegurarnos de tener una mayor relevancia entre nuestros consumidores (…) el sabor sigue siendo muy mexicano”, afirmó Marroquín ante el medio mexicano Expansión.
Empleo, equidad de género y sostenibilidad
En plena operación, la planta generará 300 empleos directos y al menos 1,000 indirectos, destacó el directivo. Además, desde su apertura inicial, el sitio contará con una paridad de género 50-50 en el personal operativo y de supervisión.
En línea con los objetivos globales de sostenibilidad de Kellanova, la planta funcionará con un 90% de energía renovable.
Pringles enfrenta el reto regulatorio en México
Kellanova también deberá afrontar un entorno regulatorio estricto en México, donde productos con altos niveles de sodio, azúcares o grasas saturadas están restringidos, especialmente en escuelas. Desde 2020, la norma de etiquetado frontal obliga a incluir sellos como “Exceso Calorías”, lo que ha forzado a las marcas a reformular ingredientes, porciones y comunicación.
Además, está prohibido usar personajes animados o celebridades en productos dirigidos a menores, motivo por el cual figuras como el Tigre Toño ya no aparecen en empaques infantiles, aunque su imagen aún se conserva dentro de las instalaciones de la empresa.
“Destapa tu originalidad… o tu lado mexa”
La estrategia de marketing detrás de Pringles busca conectar con el consumidor mexicano desde la identidad y el sabor. “Destapa tu originalidad, o podría decir: destapa tu lado mexa”, resumió Marroquín, guatemalteco de nacimiento y líder de la operación regional.
Su sabor favorito, confesó, siguen siendo las Zucaritas, pero reconoce que las Pringles habanero “pican bastante”.