Con un foro realizado en Ciudad de México, el Gobierno federal comenzó oficialmente el proceso de consulta pública y técnica para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. La propuesta, anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado 1 de mayo, será implementada de forma paulatina a lo largo del sexenio, con el objetivo de alcanzar las 40 horas en enero de 2030.
Foros regionales para discutir la reforma
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) organizó el primero de seis foros regionales para debatir con sectores sindicales y empresariales la viabilidad y ruta de implementación. Las siguientes sedes serán Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Querétaro y Cancún.
Durante el foro, el titular de la STPS, Marath Bolaños, destacó que se busca un consenso multisectorial:
“Habrá quienes consideren que la reducción debe ser inmediata y otros que no es el momento; por eso diseñamos un plan gradual y colaborativo.”
Propuestas clave del sector empresarial
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, apoyó el objetivo de mejorar la calidad de vida, pero propuso comenzar con una reducción inicial de una hora, lo cual beneficiaría al 77% de los trabajadores y reduciría los impactos económicos negativos, que podrían llegar a una contracción del PIB de hasta -6.7% o un aumento de la inflación del 3.3%, según estimaciones del sector.
Cervantes también planteó que la implementación debe adaptarse según el sector, tamaño de la empresa y región, y sugirió la creación de una comisión tripartita para supervisar el avance de la reforma.
Flexibilidad y gradualidad, clave para el sector privado
Desde la Cámara Americana de Comercio (Amcham), Alfredo Kupfer señaló que no se requiere una reforma constitucional, sino una modificación a la Ley Federal del Trabajo. Además, propuso que se incluya el pago por hora y se revise el sistema de cotización ante el IMSS.
En tanto, el representante de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Gabriel Padilla, advirtió que los cambios deben considerar los efectos de los turnos rotativos y las condiciones del T-MEC, por lo que sugirió una reducción de una hora por año.
Opiniones desde el sector sindical y académico
Martín Esparza, del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), y Alejandro Avilés, de la UNAM, coincidieron en la necesidad de aplicar la reforma por sectores y priorizar aquellos con mayor estabilidad. Avilés recordó que los trabajadores del Estado ya tienen jornadas de 40 horas desde hace 52 años, e incluso de 32 horas en algunos casos.
La académica Joyce Sadka, del ITAM, puso sobre la mesa la necesidad de discutir el impacto en el tratamiento de las horas extras, mientras que el investigador Saúl Escobar recomendó impulsar la inversión en maquinaria y tecnología para mejorar la eficiencia en la producción.
Con información de Bloomberg Línea.
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