La escasez de agua en Monterrey parece no tener solución a corto plazo. Las presas que abastecen a la ciudad se encuentran en niveles alarmantes, apenas al 37% de su capacidad total según datos oficiales. Esto representa una drástica caída del 35% comparado al año pasado.
El déficit en el suministro de agua derivó en una crisis durante 2022 con cortes intermitentes del servicio que afectaron a miles de hogares. Aunque las autoridades lograron estabilizar la situación, no se vislumbra una mejoría sustancial si no llueve por arriba del promedio histórico.
Ante este panorama, las soluciones a largo plazo como la construcción del Acueducto Cuchillo II y planes de reforestación suenan lejanas para la población que sufre la escasez hoy. Se necesitan acciones inmediatas para evitar otro colapso en el servicio de agua potable.
La crisis hídrica en Monterrey es grave y podría agravarse en los próximos años si no se implementan políticas sustentables de uso y cuidado del agua. Las autoridades competentes deben tomar cartas en el asunto cuanto antes para garantizar el acceso a este recurso vital para todos los regiomontanos.
Ante la crisis hídrica en Nuevo León, Agua y Drenaje de Monterrey presentó un ambicioso Plan Maestro con miras a 2050. El objetivo es garantizar el abastecimiento de agua en la zona metropolitana a largo plazo mediante nueva infraestructura y optimización de recursos.
Uno de los proyectos clave es la construcción de 132 nuevos pozos someros y la rehabilitación de los actuales, que permitirán extraer agua subterránea de baja profundidad de manera sustentable. También se planea desarrollar tres subsistemas de 20 pozos profundos en zonas estratégicas para acceder a mantos acuíferos más abundantes.
Además, se contempla una nueva presa llamada Libertad, con capacidad de 220 millones de metros cúbicos, que significará un caudal extra de 1.6 metros cúbicos por segundo para la región.
Asimismo, se implementarán sistemas de monitoreo de presión y fugas, automatización de procesos y recuperación de caudales agrícolas mediante nueva infraestructura.
Paralelamente, Agua y Drenaje reforzará sus finanzas, reducirá pérdidas en la red y expandirá la distribución domiciliaria con medidores inteligentes.
El secretario de Servicios Públicos informó que en septiembre entró en operación El Cuchillo II, que dotará a Monterrey del vital líquido que le hacía falta. Con la ejecución oportuna del Plan Maestro 2050 se sentarán las bases para que futuros regiomontanos no padezcan desabasto.