NUEVA YORK (AP) — En medio de una persistente incertidumbre arancelaria, cada vez más jugadores se enfrentan a aumentos de precios.
Microsoft aumentó esta semana el precio recomendado para sus consolas y mandos Xbox en todo el mundo. Su Xbox Series S, por ejemplo, ahora tiene un precio inicial de $379.99 en EE. UU ., $80 más que los $299.99 que se estrenaron en 2020. Y su Xbox Series X, más potente, costará $599.99 a partir de ahora, un aumento de $100 respecto a su precio anterior de $499.99.
«Entendemos que estos cambios suponen un desafío», escribió Microsoft el jueves en una actualización de soporte de Xbox y un comunicado posterior enviado a The Associated Press. El gigante tecnológico no mencionó los aranceles específicamente, sino que citó las condiciones generales del mercado y el aumento del coste del desarrollo.
Además de EE. UU., Microsoft también anunció ajustes de precios de Xbox para Europa , Reino Unido y Australia . La compañía afirmó que el resto de países también recibirían actualizaciones localmente.
Algunos accesorios de Xbox, incluidos los mandos inalámbricos, también se verán afectados, al igual que los auriculares en EE. UU. y Canadá. Además, Microsoft anunció que, próximamente, también prevé aumentar el precio de algunos de sus nuevos juegos propios esta temporada navideña, con un precio de 79,99 dólares.
Las subidas de precios se producen en un momento turbulento e incierto para la industria del videojuego, debido principalmente a los nuevos aranceles implementados por el presidente estadounidense Donald Trump y a las represalias de los países afectados, en particular China. Los economistas han advertido que el aumento de los gravámenes resultará en un aumento de los precios de diversos bienes de consumo que dependen actualmente de una cadena de suministro global, incluyendo los productos electrónicos.
Y los jugadores de Xbox no son los primeros en sentir el impacto de estas guerras comerciales. El mes pasado, Sony, por ejemplo, aumentó el precio de venta recomendado para las consolas PlayStation 5 en mercados selectos, incluyendo países de Europa, Oriente Medio y África, además de Australia y Nueva Zelanda. En aquel momento, la compañía alegó «un entorno económico complejo, con alta inflación y tipos de cambio fluctuantes».