Ciudad de Panamá. Fitch Ratings ha reafirmado la calificación de riesgo de Panamá en BB+ con perspectiva estable, destacando el sólido crecimiento económico del país, impulsado principalmente por las actividades logísticas y el Canal de Panamá. Sin embargo, la agencia calificadora advierte sobre desafíos como un creciente déficit fiscal, una deuda pública elevada y debilidades en la gobernanza.
La dolarización de la economía panameña y su alta tasa de crecimiento del PIB per cápita han sido factores clave para mantener la estabilidad macrofinanciera. No obstante, Fitch señala que la dependencia de los mercados externos para financiar el déficit fiscal y la estrecha base de ingresos públicos representan riesgos significativos.
Para 2024, Fitch proyecta una desaceleración del crecimiento económico a 2.8%, aunque superior a lo inicialmente estimado debido al menor impacto del cierre de una mina. Por otro lado, el déficit fiscal se prevé que aumente a 7.0% del PIB, impulsado en parte por el aumento de la deuda pública, que podría alcanzar el 63.5% del PIB a finales de año.
La administración del presidente José Raúl Mulino ha heredado diversos desafíos económicos, incluyendo un creciente déficit en el sistema de seguridad social. Para abordar esta problemática, se está llevando a cabo una reforma del sistema de pensiones que se encuentra actualmente en consulta pública.
Fitch enfatiza la necesidad de que Panamá fortalezca la credibilidad y previsibilidad de su política fiscal para reducir la deuda pública y los intereses sobre ingresos, con el objetivo de alcanzar un déficit fiscal del 4% del PIB en 2025 y del 1.5% en 2030. El ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman, ha reafirmado el compromiso del gobierno con la disciplina fiscal y la importancia de mantener marcos regulatorios responsables.