Comparado con otros países sudamericanos, Paraguay se presenta como el más dinámico en ambos años, según estas perspectivas. El informe destaca que la economía nacional ha experimentado un crecimiento constante desde la post pandemia en 2021, registrando un aumento del 4,0% ese año, un modesto 0,1% positivo en 2022, a pesar de enfrentar la sequía más severa de los últimos 30 años, y un fuerte rebote del 4,6% en 2023, cerrando con cifras positivas.
Para el presente 2024, se espera que la economía continúe su expansión con un 3,8%, repitiendo esta tendencia en 2025, lo cual son muy buenas noticias, especialmente para aquellos que buscan atraer inversión extranjera.
Además de la saludable dinámica económica, el informe destaca el papel fundamental de los precios, señalando que la tasa de inflación anual cerró en un 3,7% en 2023, incluso por debajo de la meta anual del 4% establecida por el Banco Central del Paraguay (BCP).
SITUACIÓN MUNDIAL
A nivel global, según las Perspectivas Económicas Mundiales del Banco Mundial, la economía mundial se acerca a un triste récord al registrar los cinco años con el menor crecimiento del PIB en las últimas tres décadas para fines de 2024.
Aunque la situación global muestra una mejora en comparación con el año pasado, con la disminución del riesgo de recesión mundial, las crecientes tensiones geopolíticas plantean nuevos peligros a corto plazo para la economía mundial.
El informe señala que se espera una desaceleración del crecimiento mundial por tercer año consecutivo, pasando del 2,6% registrado el año pasado al 2,4% en 2024. Las economías en desarrollo, proyectadas a crecer solo un 3,9%, más de un punto porcentual por debajo del promedio de la década anterior, enfrentarán desafíos significativos. Además, se prevé que los países de ingreso bajo, que crecerán un 5,5%, experimentarán un rendimiento inferior al esperado.
En este contexto, Indermit Gill, economista en jefe y vicepresidente sénior del Grupo Banco Mundial, advierte que, sin una corrección significativa, la década de 2020 podría considerarse como una oportunidad desperdiciada. Destaca la importancia de que los gobiernos tomen medidas inmediatas para acelerar la inversión y fortalecer los marcos de política fiscal, ofreciendo un claro camino a seguir para lograr la transformación necesaria.