Si bien Paraguay, en comparación con otros países de la región, cuenta con una menor cantidad de población, se ubicó como el quinto país con el tráfico más lento de Sudamérica derivado también de un bajo índice de infraestructura.
Es así como el informe “La evolución geográfica de la productividad y el empleo”, expone cómo muchas ciudades latinoamericanas están siendo víctimas de la alta densidad poblacional, sin estar debidamente desarrolladas a nivel de infraestructura y movilidad.
El informe hace referencia a que la alta densidad de población trae efectos altamente negativos como la congestión vehicular, altos índices de delincuencia, competencia desde la informalidad y fragmentación del mercado inmobiliario. Así el factor geográfico cobra relevancia como uno de los frenos a un mayor crecimiento económico en la región.
En líneas generales, el organismo internacional refiere que a medida que el empleo en las manufacturas sufría de una contracción, hubo más trabajo en los servicios menos dinámicos y no comercializables, y ello tuvo consecuencias negativas en la productividad.
“La falta de inversión en las redes viales entre las ciudades es una de las razones de los costos relativamente altos del transporte interurbano, y eso ha limitado el acceso al mercado, los efectos adicionales en forma de conocimientos y las oportunidades de especialización y, por tanto, el crecimiento económico”, refiere el Banco Mundial.
EL RÁNKING
El informe indicó que problemas relacionados con la conectividad, la insuficiencia de infraestructuras adecuadas para la movilidad y el desorden vehicular son factores que han posicionado a Bogotá entre las ciudades con mayor congestión a nivel mundial, y encabezando el ranking en la región.
Otras capitales con mayor congestión son Santiago de Chile, Lima, Quito y Buenos Aires. En lo que respecta a Paraguay, el informe cita a Ciudad del Este y Asunción como las dos ciudades más lentas y congestionadas.
De hecho, de acuerdo con los datos de la Dirección Nacional del Registro Automotor, Asunción y Alto Paraná (sumado con Departamento Central) concentran la mayor cantidad de vehículos registrados, representando casi el 64% del parque automotor actual.
UNA DIFERENCIA
En el informe se indica que en las grandes ciudades divididas en secciones distantes y mal conectadas de bajos y altos ingresos, los beneficios de las economías de concentración asociados con el intercambio, las correspondencias y el aprendizaje se limitan a los barrios situados en los distritos comerciales centrales o cerca de estos. Allí se encuentran las empresas formales, abundan los servicios para el consumidor y los residentes disfrutan de infraestructura básica y servicios públicos de mejor calidad.
Mientras que las economías urbanas tuvieron dificultades para aumentar la productividad, las zonas agrícolas y mineras registraron un desempeño mucho mejor. Se beneficiaron de las inversiones y la fuerte demanda de productos básicos en China y otras economías de rápido crecimiento, especialmente durante la década dorada (2003-2013), lo que se tradujo en una disminución de la desigualdad territorial en la mayoría de los países de América Latina y el Caribe en los últimos 20 años.