Paraguay experimentará un alto crecimiento en su Producto Interno Bruto (PBI), pasando de 41.953 millones de dólares en 2022 a 57.896 millones en 2029, según proyecciones publicadas esta semana por el Fondo Monetario Internacional. En el mismo reporte el organismo estima que el 2024 cerrará con un PIB de 44.937 millones de dólares.
Este cambio refleja la evolución de la economía paraguaya hacia una de ingresos medios, dejando atrás su estatus histórico como uno de los países más pobres de Sudamérica. Las proyecciones indican un crecimiento robusto, oscilando entre el 3,5% y 4% el resto de la década.
Dicho crecimiento hará que el PBI per cápita aumente de 6.866 en 2022 a 8.962 para 2029, siendo este un crecimiento acumulado en siete años del 34%. De seguir esta tendencia Paraguay superaría la barrera los US$10.000 al comienzo de la siguiente década.
ESTIMACIÓN POBLACIONAL
Según el censo de 2022, la población del país alcanzaba los 6,1 millones de habitantes, una cifra considerablemente menor a la proyectada previamente de 7,5 millones. La estimación anterior se hacía usando datos del censo del 2002 ya que el censo del 2012 por múltiples irregularidades no es usado para estadísticas demográficas.
La corrección en los datos poblacionales ha tenido un impacto directo en el cálculo del PIB per cápita, provocando que este indicador para el año 2023 se ajuste de 5.685 a 6.974 dólares, lo que representa un incremento del 22,5%. En tanto, el PIB per cápita de este año alcanzaría los USS$7.250 de acuerdo a nuestras estimaciones.
Si bien el Fondo Monetario Internacional (FMI) utiliza las mismas cifras del PIB en sus cálculos, su base de datos aún no ha incorporado los nuevos datos poblacionales del censo 2022. En contraste, Standard and Poor’s, que ya emplea las cifras actualizadas de población, reporta un PIB per cápita de US$6.980 para 2023 y proyecta un valor de US$7.340 para el presente año.
IMPACTO
Con estos nuevos datos del PIB per cápita, Paraguay no solo supera a Ecuador sino que reduce la brecha con economías medianas de la región como Perú y Colombia, países que han logrado una mayor inserción en el comercio global y que además consiguieron el grado de inversión hace más de una década.
Este reposicionamiento en el contexto regional resulta especialmente importante considerando que Paraguay históricamente se había mantenido rezagado en diversos indicadores económicos. El cambio de estatus que experimenta el país lo vuelve mucho más atractivo para insertarse en bloques de intercambio comercial y fortalece su posición negociadora en acuerdos internacionales.
El aumento del PIB per cápita tiene múltiples implicaciones positivas para Paraguay. En primer lugar, facilita el acceso a financiamiento externo en mejores condiciones, ya que los mercados internacionales suelen vincular la capacidad de pago con el ingreso por habitante, lo que se traduce en menores tasas de interés y plazos más favorables para la deuda soberana y corporativa.
Un mercado interno con mayores niveles de ingreso se convierte en un entorno más atractivo para las inversiones en productos de consumo, especialmente en sectores como el retail, los servicios financieros y la tecnología.