Por 5Días.com.py
La ingeniera Mercedes Canese, experta en energía, destacó la necesidad urgente de construir nuevas fuentes de generación eléctrica en Paraguay debido al creciente consumo de energía, especialmente por parte de las criptomineras. El Gobierno propone construir 22 pequeñas centrales hidroeléctricas con una inversión de $1.400 millones. Canese señaló que la renta eléctrica del Estado, producto en gran medida del nuevo acuerdo con Itaipú, podría servir para financiar la construcción de estas pequeñas centrales.
Un estudio proveniente del Parque Tecnológico Itaipú (PTI) de la Itaipú Binacional (IB) había identificado un total de 1.745 posibilidades en los ríos internos de nuestro país para instalar Pequeñas Centrales Hidroeléctricas. Entre ellas, como las más potables puntualizaron unas 22 ubicaciones con potencia superior a 5 MW cada una con un total aproximado de 400 MW de generación. La intención del Gobierno es la de construirlas mediante una inversión de US$ 1.400 millones, provenientes del sector privado, para lo que en el futuro se llamará a una licitación pública internacional.
“Son aprovechamientos factibles y seguros. Entonces, ahí un primer tema es por qué no lo hace el estado con su renta eléctrica. Tiene recursos genuinos, el sector eléctrico tiene recursos genuinos que son justamente generados por el sector eléctrico, el mismo gobierno dice, y para no entrar a discutir, vamos a aceptar ese número ahora, 1250 millones de dólares por año de ganancias, supuestamente por el acuerdo fabuloso que tuvieron con Brasil sobre la tarifa ITAIPÚ”, comentó.
La experta coincidió con las estimaciones de la UIP sobre el riesgo de escasez energética para el 2030, y según sus cálculos, Paraguay podría enfrentar problemas en 2029 si se mantiene el ritmo de consumo actual. «Según datos oficiales de la ANDE, se hacen los cálculos, es como un interés compuesto y sale que en el 2029 ya vamos a tener diferentes hidroeléctricos», afirmó. Canese explicó que esto se debe al crecimiento del consumo de energía, especialmente por parte de las criptomineras.
Canese atribuyó el incremento del 18% en el consumo de energía principalmente a la criptominería, que consume energía intensivamente sin generar empleo ni pagar el costo real de la energía. «Es por la criptominería que además no genera nada de empleo», afirmó. «Es un extractivismo de nuestra energía eléctrica como un servicio digital que va para afuera y que ni siquiera pagan». Canese destacó que esto es un problema grave, ya que la criptominería no solo consume energía sin pagar el costo real, sino que también no genera beneficios para el país.
«Es muy importante que tengamos nuevas fuentes de energía», afirmó Canese. «Pero esta propuesta del gobierno es una propuesta donde se van a aprovechar potenciales hidroeléctricos que Paraguay tiene pequeños, son pequeñas hidroeléctricas». Sin embargo, Canese enfatizó que las pequeñas hidroeléctricas pueden tener impactos ambientales y sociales significativos, como la inundación de territorios fértiles y la afectación a comunidades campesinas e indígenas.
«En Brasil hay más de un millón de afectados por hidroeléctricas, por hidroeléctricas de todo tamaño», recordó Canese. «Imagínate, un millón para lo que es la población de Brasil, claro, es un número igual muy importante. Y acá en Paraguay también podríamos tener afectaciones proporcionales». Canese destacó que es importante considerar estos impactos antes de tomar decisiones sobre la construcción de nuevas hidroeléctricas.
La experta propuso que el Estado debería invertir en granjas solares combinadas con los embalses hidroeléctricos, lo que permitiría acumular agua y generar energía de manera más sostenible. «Necesitamos granjas solares espectaculares combinadas con los embalses, porque el embalse es como una gran batería», afirmó. «Nosotros podemos usar la energía solar cuando hay sol y cuando no hay sol, y mientras tanto acumulamos agua». Canese explicó que esta sería una solución más sostenible y rentable a largo plazo.
Canese también criticó la falta de control sobre la criptominería ilegal, que consume energía sin pagar el costo real. «Las autoridades de la ANDER son cómplices de eso», afirmó. «Y ese es el principal factor por el cual, porque no es por crecimiento económico». Canese destacó que la criptominería ilegal es un problema de corrupción y falta de control, y que es importante tomar medidas para abordarlo.
Además, Canese señaló que la ANDER debería tener un papel más activo en la regulación del consumo de energía y en la promoción de la eficiencia energética. «La ANDER debería tener un plan de acción para reducir el consumo de energía en horas pico y promover la eficiencia energética en la industria y en los hogares», afirmó.
En cuanto a la propuesta del Gobierno de construir pequeñas centrales hidroeléctricas, Canese cuestionó la falta de transparencia y participación ciudadana en el proceso de toma de decisiones. «No hay un debate público sobre los impactos ambientales y sociales de estas centrales», afirmó. «Es importante que se realice un estudio de impacto ambiental y social antes de tomar cualquier decisión».
Canese destacó la necesidad de encontrar soluciones sostenibles y públicas para la crisis energética en Paraguay, en lugar de depender de la iniciativa privada y las criptomineras. Canese propuso invertir en granjas solares combinadas con los embalses hidroeléctricos, y criticó la falta de control sobre la criptominería ilegal y la falta de transparencia en la toma de decisiones sobre la construcción de nuevas centrales hidroeléctricas.