Lima, Perú. La economía peruana está proyectada a experimentar un rebote del 3% en 2024, mejorando las expectativas previas de un crecimiento menor, según ha informado el Banco de Crédito del Perú (BCP).
Esta revisión se atribuye a la disminución en la probabilidad de que el Fenómeno de El Niño sea «fuerte», pues ahora se espera que sea «débil» o «neutro». En contraste, hace tres meses, el Comité Nacional Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (ENFEN) advertía sobre una alta probabilidad de un Niño moderado-fuerte para el verano.
La perspectiva de recuperación económica se ha visto reforzada por indicadores positivos observados en los primeros meses de 2024, incluyendo la demanda de electricidad y la inversión pública, compra y venta de inmuebles, importaciones de bienes de capital, confianza del consumidor y empresarial).
Además, se espera que la inflación regrese a un rango objetivo de entre 2 y 2.3% a lo largo del año, mientras que la tasa de interés referencia del Banco Central de Reserva de Perú (BCR) se mantendría en un margen de 4.5% a 5%. Sin embargo, a pesar de este panorama más optimista, la tasa de crecimiento promedio para el bienio 2023-2024 se sitúa en solo el 1.2%, resaltando la necesidad de una expansión económica más robusta para reducir la pobreza y ampliar la clase media en el país.
Carlos Prieto, gerente del Área de Estudios Económicos del BCP, ha señalado que la expectativa de crecimiento revisada se fundamenta en la esperanza de un ‘Niño débil’. “En nuestro Reporte Trimestral previo de inicios de diciembre de 2023 contemplábamos un rebote de 2% para el 2024 considerando un Niño moderado, similar al 2017 (el tercero más destructivo en 100 años). Ahora esperamos un rebote en torno del 3% considerando un Niño débil y en retirada”, sostuvo.
Prieto también ha destacado la importancia de la inversión privada y la ejecución de proyectos para prevenir una posible desaceleración económica en 2025. Es crucial el papel que desempeñarán los ministerios de Economía y Finanzas, Energía y Minas, y del Ambiente en este proceso, enfocándose en atraer inversiones y agilizar la implementación de proyectos.
En resumen, mientras que la proyección económica para Perú en 2024 ha mejorado, subrayando una recuperación gradual con un mayor impulso en la segunda mitad del año, persiste la preocupación por asegurar un crecimiento sostenible a largo plazo.