(Lima, Perú) El mercado de vehículos seminuevos en el Perú ha experimentado una reducción del 11% en sus ventas durante el primer trimestre del año en curso, como parte de un proceso de normalización de la demanda, según señaló Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos y Estadísticas de la Asociación Automotriz del Perú (AAP).
De acuerdo con datos proporcionados por la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp), la transferencia de vehículos seminuevos alcanzó las 41,447 unidades en marzo, lo que representa un 18.9% menos en comparación con el mismo mes del año anterior. Esta tendencia a la baja se ha mantenido durante los primeros tres meses del 2024, con un total acumulado de 123,105 unidades vendidas, marcando un descenso del 11.1% respecto al mismo período del 2023.
Morisaki recordó que el año 2022 se registró una cifra histórica en la transferencia de vehículos livianos seminuevos, con un total de 607,482 unidades, impulsado en gran medida por problemas en la producción y distribución global de vehículos nuevos. Sin embargo, a medida que estas circunstancias se han corregido, el mercado de vehículos seminuevos ha entrado en un periodo de normalización desde el 2023, con una disminución anual del 18%.
“Este comportamiento fue impulsado por los problemas en la producción y distribución global de vehículos nuevos, que convirtió a los vehículos usados como una alternativa atractiva”, anotó.
El especialista señaló que la mejora de las condiciones económicas en comparación con el año pasado podría influir en las ventas del mercado de vehículos seminuevos durante el 2024. Se pronostica un mayor dinamismo en el consumo privado, acompañado de menores costos para el financiamiento y presiones inflacionarias dentro del rango meta establecido por el Banco Central.

Además, la población se beneficiará de ingresos extraordinarios provenientes del retiro de fondos de las AFP y la liberalización de la CTS, lo que podría impulsar aún más el consumo, especialmente en el segundo semestre del año. Se espera también un aumento en los canales de distribución y oferta de vehículos seminuevos, lo que podría contribuir a la reactivación del mercado en los próximos meses.
A pesar de estas perspectivas positivas, Morisaki indicó que se espera que las transferencias vehiculares continúen disminuyendo en los siguientes meses, aunque la caída se irá atenuando gradualmente. Esta tendencia refleja no solo la normalización del mercado, sino también la adaptación de los consumidores a las nuevas condiciones económicas y de oferta en el sector automotriz.